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viernes, 3 de enero de 2020

LaPesoé apoya la desobediencia del nazi

De ahí las prisas de Sánchez y sus acólitos de laPesoé en celebrar con toda urgencia la sesión de Investidura como presidente del Gobierno de España del traidor y llevador. Se lo temían los socialistas -de los que no hay que excluir a ninguno de los existentes a lo largo y ancho de la geografía española- que la Junta Electoral Central (JEC) estaba a punto de decidir. Parecía que la única que no se enteraba de que había que ponerse una guindilla en el culo era la biministra, la de los Exteriores y la de los Ejércitos, Margarita Robles, que no veía la necesidad de tanta prisa. Quizá no repita como ministra; lo más probable. Sánchez, como buen egocéntrico, es vengativo.
Ya ven, la JEC habló y dijo que el nazi y xenófobo presidente de la Generalidad catalana quedaba inhabilitado como parlamentario del Parlamento catalán y, en consecuencia, como presidente de la Generalidad. Pero, no solo eso, sino que el delincuente Yunqueras, encarcelado por el Golpe de Estado contra España, también quedaba inhabilitado para ser europarlamentario por España. Para que se enteren en la Unión Europea, que ya va siendo hora.
Lógicamente, a raíz de esta decisión de la JEC el pacto de Sánchez con los golpistas catalanes de la izquierda republicana corre peligro de fracasar. Ya se verá mañana. De los independentistas de Yunqueras pende la espada de Damocles de la presión de los independentistas del delincuente huido de la Justicia española, elPuchi, y de todos los independentistas como los de las Cup, Cederrés y demás terroristas varios.
El Gobierno de Sánchez, y él en particular, están giñaos, después de todas las barbaries cometidas en las negociaciones con los independentistas catalanes, los vascos y los terroristas etarras, principalmente. LaPesoé y Sánchez se pueden quedar con el serete al aire, más aún todavía.
Fíjense si tienen miedo los socialistas todos, que la portavoza de laPesoé en el Congreso de los Diputados, la iletrada Adriana Lastra, ya ha salido en defensa de los independentistas-golpistas afirmando que su partido, que el Gobierno de Sánchez, duda de que la JEC pueda tomarse esas atribuciones. La superdotada socialista basa su argumentación en que, de los trece magistrado que integran la JEC, seis han votado en contra -con votos particulares- y la decisión ha sido aprobada por los otros siete. ¡Qué tendrá que decir esta prenda si Sánchez sale elegido presidente no por mayoría absoluta sino por 167 votos a favor y 164 en contra! Por tres votos, después de traicionar a España, concediendo prebendas a golpistas, nacionalistas y terroristas, sale elegido presidente. ¡Es para carcajearse! Todo un reino por tres votos y una traición al país. ¡Vaya chollo!
Pero, más allá de la inculta portavoz socialista, han salido a vocear dos personajes de la política española. El uno, el exvendedor de tejidos en unos grandes almacenes, elRufián, que ha considerado esta decisión de la JEC como un Golpe de Estado. El otro, el más analfabeto comunista que imaginarse puedan, un tal Alberto Garzón, que ha llegado a amenazar a los magistrado de la JEC. Ahí los tienen, los marranos más ruines los que más revuelven la pocilga. Y para más pitorreo, el comunista hasta puede llegar a ser ministro del Gobierno de Sánchez.
Como era de esperar, y como él mismo ya había anunciado, el nazi de la Generalidad no acata la decisión de la JEC; es más ha dado orden de arriar y posteriormente quitar de la terraza de la sede de la Generalidad la bandera de España, donde ahora solo ondea la Estrellada. Igualmente, ha ordenado colocar en el balcón de la fachada principal de la Generalidad la misma pancarta por la que la JEC lo ha inhabilitado. Eso es lo normal en esta gentuza, que va por Europa predicando que España no cumple las leyes, cuando son ellos los que se las saltan y se las pasan por al entrepierna, pero no una ni dos, sino todas las que haga falta. Lo triste es que no haya quién se las obligue a cumplir.

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