El vuelo del Cuco, para paralizar una búsqueda

Es que eso de volar  pierde a Pedro Sánchez. Coñe, que hubiera estudiado para piloto, o que se saque la licencia para pilotar una avioneta. Miren que ya la armó con el Falcon y el helicóptero Apache. Pues, la volvió a armar con sus vuelos. Después de visitar desde el aire, en un helicóptero de la Guardia Civil, el delta del Ebro y conocer en vivo y en directo las desgracias ocasionadas por "Gloria", se trasladó a Mallorca en el Falcon, como no podía ser de otra manera, y posteriormente conoció los daños ocasionados por "Gloria" en la isla balear.

Ahí fue donde la cagó. El jueves, con un helicóptero dedicado a la búsqueda y rescate de desaparecidos o personas en peligro. El único helicóptero que tiene la Guardia Civil de este tipo en toda la isla. Como ya es notorio y sabido, el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, utilizó ese helicóptero durante veintitrés minutos, cuando para llegar al mismo sitio hubiera necesitado en coche tan solo cuarenta y cinco minutos. Pero no es eso lo criticable. Lo deleznable es que con ese helicóptero se buscaba a una persona desaparecida, un joven escalador de treinta y cuatro años, desparecido a causa de la tormenta "Gloria".´

La búsqueda se interrumpió, parece ser, durante casi tres horas, a causa de la visita de Sánchez a una zona afectada por "Gloria". Entre que el Falcon se retrasó, el vuelo en el helicóptero para conocer de primera mano los estragos ocasionados por"Gloria" y el tiempo de espera mientras Sánchez se reunía con las autoridades de la zona, cerca de tres horas, como digo, inutilizado el helicóptero de rescate para la búsqueda del joven. Sánchez voló en el helicóptero, precisamente, por la zona contraria de la isla donde desapareció el joven que buscaban los servicios de rescate.

Como se puede suponer, tanto La Moncloa, como la delegación del Gobierno en Mallorca, niegan toda la información publicada a este respecto y aseguran que durante todo ese tiempo no era necesaria la presencia del mencionado helicóptero, conocido como el "Cuco" y que jamás se habría utilizado por el presidente Sánchez de haber sido necesario el helicóptero durante ese tiempo.

El caso es que, mientras se producen estos dimes y diretes, no hay nada claro, ni aclarado, sobre el asunto. Son de tal gravedad las acusaciones y versiones sobre los hechos que Sánchez ya debería haber dado no una explicación, sino todas las del mundo mundial. Detraer un helicóptero, el único en toda la isla equipado para la búsqueda y rescate de personas, cuando se estaba tras la pista de un desaparecido, es muy grave. Tres horas, son muchas horas, pero también lo son veintitrés minutos, cuando las necesidades de Sánchez no eran perentorias, ni prioritarias.

El hecho exige una explicación, una aclaración sin tapujos. Una explicación clara. ¡Y clara es clara! Al igual que el "asunto Ábalos", con su recibimiento, charla y estancia en la zona vip del aeropuerto de Barajas de la número dos del dictador venezolano Maduro. No podía ni sobrevolar nuestro espacio aéreo, cuanto menos que su avión aterrizara en el aeropuerto madrileño, y mucho menos todavía pisar suelo español para una estancia en la zona vip. El ministro de los Transportes, Ábalos, la ha liado con la "dulce Delcy", la que  trata a elCetapé de "mi príncipe".

Ábalos ya ha dicho que no va a dimitir, que llegó a la política hace muchos años para quedarse. ¡Como para irse ahora que es ministro! Sánchez lo apoya y lo considera un héroe porque "evitó" un conflicto diplomático. ¡Vaya, vaya! Y Sánchez, tan ricamente en "los Goya", que bien sabía él que estaba en "tierra de amigos", hasta el punto de que el más galardonado, Almodóvar, le "lamió" de manera cutre el serete, ante el público asistente presente y el que siguió la gala por teuve. Vergonzoso, lo de Almodóvar ; y lo de Sánchez, que mientras estuvo con los cómicos no recibió a Guaidó, por orden del comunista elPabloManué.