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lunes, 27 de enero de 2020

La envolvente del comunista al socialista: la "dulce Delcy"

¡Ala, se acabó! Punto y final, que ya hemos tenido diversión bastante durante el fin de semana. Eso ha dicho el Gobierno de España sobre el "caso Ábalos" y su encuentro de desencuentro con la bolivariana la "dulce Delcy". O sea, que asunto zanjado, que aquí no ha pasado nada. ¡Dispérsense, por favor! Después de tres, cuatro, cinco o seis versiones -¡ya ni se sabe!- del ministro de los Transportes, Ábalos, nos hemos quedado sin saber qué fue lo que sucedió realmente desde el aterrizaje en Barajas del avión donde viajaba la viceministra venezolana, hasta que esta abandonó suelo español, rumbo a Catar. Ocho horas que nos presentan de absurdo total.
Aunque, según Ábalos, él no se reunió con la "dulce Delcy", tan solo estuvo veinticinco minutos con ella, y ella no pisó suelo español. LaDelcy se bajo del avión en el que viajaba y se pasó a otro para ir a Catar. Ese espacio que recorrió por suelo español del aeropuerto de Barajas, no es suelo español. ¡Pues, menos mal que a la venezolana no le dio por decir que ese suelo era de Venezuela y declarar la independencia de las pistas de despegue y aterrizaje!
Todavía, a estas horas, y pese al cerrojazo unilateral del caso por parte del Gobierno de "progreso" de España todavía no se entiende que desde el mismo momento en que se sabía que el avión en que viajaba laDelcy pretendía volar espacio aéreo español no se le prohibió, ya que la viceministra de Maduro tiene prohibido sobrevolar espacio aéreo de la Unión Europea y más todavía pisar suelo de la Unión, como es, en este caso, el de España, pero que según el ministro Ábalos no es de España.
Por supuesto, Ábalos no va a dimitir, que ha llegado a la política para quedarse, y menos siendo ministro y estar avalado por el presidente del Gobierno, el mismísimo súper Sánchez. Los hay maledicentes y malos de por sí, que piden la dimisión Ábalos, cuando lo que hizo, y ahí se resume toda su actuación en este enredo, fue "un servicio a España". Coñe, un servicio del que habla el súper presidente y el mismo ministro, pero continuamos sin enterarnos de cuál fue ese servicio. ¡Díganlo, por favor, nos daremos entonces todos por satisfechos. O no!
Miren, que no nos tomen por tontos. ¡Aquí hay gato encerrado! Miren otra vez y vuelvan la cabeza y admírense. Una periodista venezolana desvela, y de ello se hace eco el digital Libertad Digital, que el motivo de que la "dulce Delcy" viajara a España no era otro que entrevistarse con el vicepresidente comunista del Gobierno de España, el podemita elPabloManué. En definitiva, la estrategia entre la venezolana y elVice comunista español era forzar una entrevista con Pedro Sánchez, coincidiendo en esos días convulsos de la llegada a España del presidente "legítimo" de Venezuela -reconocido así por la Unión Europea y, en particular, por España, por Sánchez- Guaidó. La presidenta de laPesoé, Pilar Narbona, en una rueda de prensa ni confirmó, o no pudo, ni negó -porque quizá tampoco pudo- este extremo. ¡Quizá se trataba de una encerrona del comunista a su amigo Sánchez! Y quizá pudiera ser éste el servicio de Ábalos a España: evitar la envolvente del podemita. ¡Que vaya usted a saber! Pero, el caso, conocido como el "caso Ábalos", no se cierra, por mucho que lo decrete el Gobierno, o el mismísimo Sánchez. Si hay crisis en el Gobierno, ya nos enteraremos.
A la vez, se abre otro caso, más peliagudo, si cabe. El nazi xenófobo catalán ha sido desposeído de su credencial de parlamentario del Parlamento catalán. Pero, sigue como presidente del Generalidad. Eso dice él y así lo considera el presidente Sánchez, que, pese a todo, no ha anulado todavía su reunión con él, pese a ser el catalán un verdadero delincuente.

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