Miserables golpistas

¡Eso sí que es una tragedia! La niña de cinco años muerta en Logroño y el hallazgo del cadáver de su abuela en el río Ebro. Y una madre desquiciada, ingresada en su sanatorio. Eso sí es una tragedia. Y no las estupideces e idioteces que nos cuentan los miserables golpistas. Esas cosas que suceden y por qué se llegan a convertir en verdaderas tragedias y por qué nadie llega a tiempo de pararlas nos preocupan más que todas las imbecilidades que nos puedan contar esos delincuentes de pacotilla, que no son políticos presos; son, simple y llanamente, delincuentes, que pudieron provocar grandes tragedias.

Lo de los golpistas no es una tragedia, por más que así lo quieran ellos presentar y aparentar, en particular el Santo Pío Yunqueras. Son delincuentes con suerte. Tuvieron de su parte a la Abogacía del Estado -el Gobierno- y a la Sala Segunda el Tribunal Supremo que los juzgó; la Sala de Manuel Marchena, que encontró ser una ensoñación el Golpe de Estado, rebajó la acusación de rebelión a sedición y no hizo nada para que los condenados cumplieran, al menos, la mitad de las penas impuestas antes de poder disfrutar de beneficios penitenciarios. El discurso del Rey no fue de ensueño; fue una realidad.

Ahí los hemos tenido que soportar hoy en el Parlamento catalán -los dejó salir la Generalidad-, a declarar en la comisión que investiga la aplicación del 155. ¡Manda huevos! Que tengamos que aguantar todo este circo que se han montado los independentistas que organizaron el Golpe de Estado. Recibidos con honores, como héroes por los suyos, claro. Ni se han arrepentido de lo que hicieron y de lo que pudieron provocar. Afortunadamente solo se han producido riadas de tinta, pero pudieron ser ríos de sangre.

¡Son unos verdaderos miserables! En particular, ya digo, la mente intelectual del Golpe -que de demente tiene mucho, pero de intelectual lo mismo que los excrementos de una cochinera-, elYunqueras. Lo ha dicho alto y claro "elmentepensante", y con eco en los medios de comunicación: quiere diálogo, pero no se arrepiente de lo que hizo y lo volverá a intentar en cuanto le sea posible. Éste quiere el diálogo lo mismo que insta a su gente a la "revolución de las sonrisas" y el pacifismo. No se ríen, no, solo odian. No son pacíficos, no, sino violentos donde los haya. Lo grave es que se sienten protegidos, y, en realidad, lo están, toda esa chusma de cuperos y cederrés.

Él, elPuchi -el cobarde huido de la Justicia española- y todos los golpistas son una verdadera mafia, son unos verdaderos terroristas, que, como ellos, ni se arrepienten, ni piden perdón, ni devuelven el dinero que nos han robado, el dinero que robaron a España para realizar el referéndum ilegal del UnoaCero, que, ahora se ha sabido, supera los cuatro millones de euros, y no como defendía el ministro pepero de entonces, el de Hacienda, Montoro, que no encontraba el agujero por dónde habían detraído los millones, mientras nos clavaba con impuestos a los demás españoles. ¡Porca miseria!

Pues, a estos delincuentes -¡Nada de políticos encarcelados!- los quiere sacar de la cárcel, en cuanto antes, el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, para que, en cuanto tengan la ocasión, vuelvan a intentar la asonada. Para eso quiere Sánchez colocar a la exministra de Justicia, Dolores Delgado, como nueva "Fiscala Generala del Estada" e iniciar la reforma del Código Penal y rebajar las penas por sedición, lo cual beneficiaría, en particular, siempre, al republicano elYunqueras. Luego tratará Sánchez de emprender la reforma del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), para el que ya tiene previsto un nuevo presidente: el ponente de la exhumación de Franco, que es íntimo amigo de laViceUno, Carmen Calvo. De ahí,  abordará el asalto al Constitucional. Y, tan ricamente, camino de Venezuela.