Sánchez aspira a ser Rey

Como no podía ser de otra manera, el Rey, Felipe VI, reivindicó en la Pascua Militar al Ejército español y le recordó, aunque no habría hecho falta para ellos, pero sí para los políticos asistentes al acto, la "misión de garantizar la libertad y la seguridad de los españoles". Por si alguien lo ponía en duda. Pero, quizá, el aspecto más interesante de su discurso lo fue cuando alabó, en particular, la labor de la Guardia Civil, sobre todo, y evidentemente, por la situación de este Cuerpo en Navarra, de donde laPesoé, laPeneUve y los terroristas etarras lo quieren expulsar.

Estas palabras del Rey se la sudan a Sánchez, allí presente, en el Palacio Real, donde el Rey vestía el traje del Ejército del Aire. Por un oído le entran y por otro le salen a Sánchez las palabras de Su Majestad, cuando el domingo no tuvo el valor en el Congreso de los Diputados de pararle los pies a la diputada etarra terrorista de Bildu, que menospreció al Rey y a las instituciones y la democracia españolas, mientras que su compañera de partido, la socialista Maricheli, a la sazón presidenta de la Cámara Baja, pedía respeto para las ofensas proferidas por la etarra, que se expresaba libremente, es decir ejercía su libertad de expresión, en contra del Reglamento de la Cámara y del sentido común.

Ya digo, las palabras del Rey "nifúnifá" para Sánchez, que se ocupará del Monarca en otro momento, cuando haya preparado todo para sustituirlo, porque Sánchez también quiere ser Rey. Al tiempo. Sánchez está preocupado, más en este momento, de la votación de su Investidura de mañana. Porque a un solo diputado que falte se le puede ir al carajo todo el invento, incluido, ya digo, ser Rey.

No le preocupan a Sánchez los terroristas etarras, ni los independentistas de laPeneUve -los que siempre terminan traicionando, ojo-, ni los golpistas catalanes. No. le importan y le producen tensión, sobre todo, los suyos. Le asusta un "tamayazo" o que alguno de sus diputados con conciencia lo eche todo a perder. Por ello, ha dado orden de que todos los diputados del Grupo Socialista pernocten esta noche en Madrid, sin excusas, para que por la mañana puedan llegar sus dilaciones al Congreso, a la hora ve votar.

Solo le ha faltado a Sánchez, y quizá porque no se le ha ocurrido, que todos sus diputados se concentren en el mismo hotel, como los equipos de fútbol antes del gran encuentro. No quiere que ni uno se le desmadre, o desbande, como la diputada Oramás, a la que, así y todo, sigue presionando por medio de sus propios compañeros de Coalición Canaria para que cambie el sentido del voto, que su valiente y arriesgada decisión dejen de ser tales y apoye al de laPesoé en su Investidura.

Por lo demás, lo tiene todo atado y bien atado, al estilo franquista, para que aunque sea por uno o dos votos pueda seguir durmiendo en su flex de La Moncloa. La podemita que el domingo se ausentó por enfermedad y no pudo gestionar su voto telemático, ha asegurado su asistencia, como la del traidor expodemita Errejón, que faltó porque decía que tenía anginas. También estará presente en el Pleno, el de Teruel Existe. ¡Faltaría más! Tomás Guitarte no fallará, por supuesto. Es mucho lo que se juega como empresario para sus empresas. El año pasado recibió suculentos contratos de los gobiernos de Aragón y de la Comunidad Valenciana, ambos regidos por gobiernos de laPesoé, Lambán y Puig, respectivamente.