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domingo, 16 de febrero de 2020

A preparar otra tropelía, que paga España

Pues nada, hombre. Esto es un chollo, pero mucho más que las rebajas de El Corte Inglés. En nada, probablemente esta misma semana que empieza, podremos ver al santo padre Oriol Yunqueras, la mente preclara de los golpistas, saliendo de la cárcel y gritando: ¡Vamos a ello, que tenemos que volver a hacerlo! La expresión y la intención no son causa para impedirle la no aplicación del ya famoso artículo 100.2, por medio del cual todos los chorizos delincuentes del Golpe de Estado se están dando el piro, se están yendo despacito de la cárcel.

¡A ver quién no tiene una madre a la que cuidar, un padre, un hermano, un primo, un tío, un abuelo o, aunque sea, un vecino! La "delincuenta" laForcadell, tiene una mamá a la que cuidar y elYordi Cruixart un negocio al que atender. Y así todos los delincuentes golpistas. Porque el que no tiene atenciones preferentes puede dedicar el tiempo libre a eso, a preparar el siguiente Golpe de Estado, como prometieron en el mismo juicio. ¡Total, no les sale nada caro y a la ronda invita España!
Mientras tanto, la población reclusa, no solo la catalana, sino la de toda España, que se joda. ¡Que hubieran sido políticos! Cientos de presos hay en este país condenados a penas muy inferiores a la de los golpistas por delitos más leves que los de los golpistas y siguen entre barrotes, sin beneficios penitenciarios, y eso que muchos tienen a sus mamás respectivas enfermas, pero estos no pueden salir a cuidarlas, que, para eso, si acaso, ya están los servicios sociales. O no.
Vergüenza de Tribunal Supremo, en su versión de la Sala Dos, presidida por Manuel Marchena. El fiscal Zaragoza, uno de los que intervino en el juicio contra los golpistas, contra los que pedía fueran juzgados por rebelión y no por sedición, culpa de toda esta canallada contra los ciudadanos al tribunal que juzgó a los presos. Porque, realmente, es una canallada que el nazi xenófobo y delincuente, presidente de la Generalidad catalana, pueda poner en libertad a otros delincuentes, como son los golpistas. Delincuente salva a delincuentes.
Los fiscales pidieron al tribunal juzgador de los golpistas no solo que se les condenara por rebelión -las pena habrías sido mucho más elevadas-, sino que estos cumplieran obligatoriamente, al menos, la mitad de la pena. Pues, ni eso: el tribunal de Marchena calificó los delitos de sedición y se negó a obligarlos a cumplir la mitad de la condena antes de que pudieran disfrutar de beneficios penitenciarios. 
Marchena y compañía le dieron alas a las juntas de las prisiones y a los jueces de vigilancia penitenciara catalanes, que cuentan con el apoyo y beneplácito del nazi xenófobo, de quien dependen directamente las prisiones de esa comunidad autónoma. Otra solución habría sido encerrar a los golpistas en cárceles fuera de la comunidad catalana, como a los presos asesinos etarras. Pero, no, sería mucha molestia para sus familiares el tener que viajar para poder visitarlos. Y ensayó el nazi la fórmula de la libertad con el primogénito de los Pujjjol. No pasó nada. Como no pasa nada con la familia -toda ella- del expresidente catalán, considerada como una banda criminal organizada. Pues, oigan, todos en la calle. ¡Lo que no deja de ser una cabronada! No para ellos, por supuesto
A ver por qué se creen que tiene tantas ganas el presidente vasco, de laPeneUve, de que Sánchez le dé las competencias en materia penitenciaria. Será en breve. Y pronto veremos a los asesinos tomándose vinos, que poco más saben hacer -excepto matar, claro-, por los bares de las provincias vascas.  

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