La traición de Sánchez a Ábalos

Ya es la tercera vez que elPresiSánchez, el de laPesoé, y elViceDos, el comunista elPabloManué impiden la creación de una comisión parlamentaria que investigue los casos de prostitución de las niñas tuteladas por el Gobierno balear. Una vez en el Parlamento balear -donde gobiernan ambos partidos en coalición-, otra en el Congreso de los Diputados y una tercera en el Senado. Algo totalmente vergonzoso e increíble. Y va el podemita e insulta, como siempre, a los parlamentarios de la oposición. ¡Ay, mi Dios, si las niñas hubieran dependido de un Gobierno de laPepé aquí se arma la de Troya!

Pero, no, aquí no ha pasado nada; absolutamente nada. Bueno, sí, que elPresiSánchez llame búfalo al senador pepero Maroto, por hacer preguntas capciosas, o así, al menos, las considera Sánchez. Y así se quedó el caso de las niñas tuteladas por el Gobierno de las Baleares y prostituidas. Es como para carcajearse, pero, miren, con estas cosas, que son muy serias, no se juegan, y LaPesoé y sus socios los comunistas se están pasando el caso por la entrepierna.

Pues, menudo es Sánchez. El prepotente y omnímodo Sánchez. Esta tarde le ha dicho a los de Casado en el Senado, que se callen ya de una vez y que se olviden del "caso Ábalos", que ya está bien. El caso es que a preguntas de la oposición sobre el mismo elPresiSánchez no ha dado ni una mísera respuesta; tan solo, ha exigido a la oposición que se olvide del caso. Y que si algo hay que decir del mismo, la responsabilidad lo es toda del ministro de los Transportes y secretario de Organización de laPesoé, Ábalos.

¡Toma ya! Si ya lo decíamos hace días, El País, el rotativo prosocialista, ya le aventuraba a Ábalos una corta estancia en el ministerio. Sánchez ha dejado hoy a su ministro con el culo al aire ante el Senado. Y, ya saben, Sánchez no se casa con nadie, excepto con la su Begoñita. Como pueda, y ahora está en posesión del mango de la sartén, se cepilla a todo aquel que ose hacerle sombra o le ponga cantos en el camino, como es en estos momento el "caso Ábalos".

Así, pues, no sería de extrañar que, en un tiempo prudencial y medido, Sánchez provocara una crisis de Gobierno por la salida del mismo de Ábalos. Aunque, en esta ocasión, lo tiene un poco más difícil, pero no imposible. El ministro de los Transportes no ha contado la verdad sobre el viaje de la venezolana. la "dulca Nelcy" a España, y de tontos sería creerse que Ábalos fuera la noche el 20 de enero a Barajas por iniciativa propia. Ni tan siquiera porque se lo pidiera el ministro de los Interiores, Marlaska. Solo queda una opción, que no es otra que Sánchez le ordenara la misión imposible a Ábalos -que no es, precisamente, Tom Cruise-, quizá porque el propio Marlaska se negara a ser él el mandado. La ministra de los Exteriores seguro que se enteró del caso por los periódicos.

Por eso Sánchez le ha pedido a la oposición que se olvide del "caso Ábalos", de donde no hay nada qué rascar, y ha vuelto a destacar el gran papel de Ábalos, que hizo un gran trabajo para España, evitando una guerra diplomática con Venezuela. Pero, por si acaso, según como vengan dadas, ha quedado bien claro que toda la intervención de Ábalos en Barajas en relación con la venezolana fue iniciativa del ministro. Por un por si acaso. Éste Sánchez es capaz de traicionar hasta a la madre que lo parió.