Sánchez, de ejercicios espirituales en el Rancho de Aznar

¡Mírenlos, qué contentos están! Vaya día de campo que se han pasado. Desde por la mañana, oigan, y se fueron en bus. Durante el trayecto le han cantado al conductor que acelere, que con el vino se engrasan las bielas, y a las hermanas monjitas les han dado las gracias por llevarlos de excursión. ¡Son como niños! Pero, alguien, alguna mente mal pensante, los está manipulando. El destino estaba en la finca de Quintos de Mora, en Toledo. La finca más conocida como el Rancho de Aznar, donde el expresidente pepero llevó al expresidente Bush, el de los Unaited Estates.

Allí se ha llevado elPresiSánchez a su Gobierno en pleno, para que los patitos, los veintidós, confraternicen, realicen ejercicios espirituales. Porque va a llegar por sorpresa alguna crisis y ni se han visto, excepto el día de la toma de posesión y en los Consejos, pero es que ahí cada uno va a ver qué es de lo suyo. Sánchez aprovecha, así, para conocer más patrimonio propiedad del Estado, que no todo se reduce al helicóptero Apache y al Falcon, y hasta hay Románico, pero él de eso como si le cantan misa.

La idea no puede provenir de otro sitio que no sea de algún comunista, que estas cosas se le dan muy bien: asambleas tumultuosas y universitarias y juegos, cánticos y algún que otro cigarrete alrededor de la hoguera, antes de irse al cosque. ¡Eso le encanta a los comunistas! Y contarse historias de las que toman apuntes para utilizarlas luego contra sus relatores! Y luego criticaban a los de la OJE ¡Sánchez convencido estaba de que los iba a pesoeizar! Son muy astutos los comunistas, están bien entrenados por los soviéticos, se las saben todas, hasta donde les llega. ¡Como para pesoeizarlos! ElPabloManué, a la chita callando, está podemizando al Gobierno, y como tienen nurses para los bebés, los dos ministros de la Villa Tinaja a disfrutar del aire libre.

Todo esto de salir al campo y hacer que los demás cuenten sus propias historias es lo más común en los comunistas; aunque, ahora, más modernizados: antes se iba caminando al campo; ahora se va en bus, al Rancho de Aznar, con la comida hecha y servida, nada de asar chorizo pinchado en un palo. Van a socializarse, como hacen los venezolanos en las interminables colas ante los supermercados y grandes superficies. Eso decía el atolondrado expodemita Errejón, para justificar el hambre y la miseria en Venezuela; decía más, el exbecario que nunca devolvió la beca: los venezolanos comen tres veces al día. Con el toque de los supermercados y grandes superficies se quedó Sánchez, para culparlos de todos los males del campo español. Aquí, cada uno está a la que salta.

Mientras los "patitos" y el jefe se van de merienda campestre, el expresidente del Gobierno de España, elCetapé, uno de los más ineptos gobernantes que este país ha tenido -por no decir el que más, porque ya alguien le pisa los talones-, como no tiene otra cosa que hacer, se va a Venezuela. Con ésta, son treinta y nueve veces las que viaja a ese país. Como decía un presentador venezolano, treinta y nueve veces un tonto viajado. ¡Qué coño se le habrá perdido por allí!

ElCetapé, lo habrán imaginado ya, no solo fue recibido con risas y lágrimas por el presidente venezolano, el comunista Maduro, sino por la "dulce Dency", que vino a España, se funó en nuestra tierra, se marchó y aquí dejó el olor: al ministro Ábalos destrozado y al presidente del Gobierno, a Sánchez, por mentiroso e incumplidor -prevaricador- de los acuerdos con los países de la Unión Europea y desleal con los Estados Unidos.

Sí, sí, que está Tramp que no quiere nada con España. Ni saludó a Sánchez en la cumbre de Davos, en Suiza. Va a endurecer sus medidas arancelarias con España, principalmente con las aceitunas y el aceite, de momento. y ya está la diplomacia estadounidense exigiendo respuestas sobre la estancia de la "dulce Delcy" en España, donde amenazó al propio presidente Sánchez. No entienden los estadounidenses cómo fue posible que la venezolana lograra llegar a España y dicen tener muchas preguntas sin contestar al respecto. ¡Toma ya! En España lo mismo, donde ya tenemos más de seis versiones diferentes sobre lo sucedido.