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sábado, 28 de marzo de 2020

Actividades no esenciales

Es como un niño, malo, oigan. Se le ve venir desde el fondo del pasillo, porque la acaba de armar, pero ya tiene buscados a los responsables. Él nunca tiene la culpa de nada; es más, trata a los demás como si fueran bobos. Así, algo así es el nuestro presidente del Gobierno, Sánchez, mal que nos pese. En su intervención de la tarde, que ya se la abrió elEnterrador Simón por la mañana, se le veía venir, como al niño malo. Ya tenía un culpable que, como no podía ser de otra mera, se llama Unión Europea. Una Unión que tiene que caminar toda junta por el camino del coronavirus.
Tiene, sin embargo, Sánchez su parte de razón. Si hay Unión Europea, que se muestre. En efecto. Pero es o no puede ser el árbol que nos oculte el bosque. Aquí hay una responsabilidad primera, muy grave, por la que Sánchez ni pide perdón, ni se arrepiente, ni indemniza a las víctimas, a los cientos y millares de víctimas. Ni tan siquiera la más mínima satisfacción. Porque no tomó las medidas adecuadas, no por ignorancia, sino por interés, cuando comenzaron a aparecer los contagiados y organismos internacionales advertían de la peligrosidad de celebrar actos masivos -como el 8M- o concentraciones masivas, como partidos de fútbol. conciertos, etc.
No puede ahora Sánchez culpar a la Unión Europea, o escudarse en la Unión para eximirse de toda responsabilidad. Como hombre de Estado que se le supone -como en la mili el valor a los soldados- y con todo el personal necesario para asesorarlo, debió tomar las medidas pertinente en tiempo y forma y, a su vez, advertir y exigir después a la Unión de lo que se nos venía encima a todos los habitantes de la Unión y exigir a ésta, como hace ahora, adoptar las medidas necesarias para salvaguardar la salud de todos los miembros de todos los estados, quinientos millones de personas. Sí es cierto que la Unión no ha dado la talla, sobre todo con relación a Italia y, posteriormente, con España.
Pero, igual que Sánchez pretende, llegar a líder destacado en Europa a cuenta de los males que padecemos todos y al igual que pretende, ya digo, lavar su responsabilidad anteponiendo a la Unión y afeándole su indisposición, eso mismo podría haber hecho con la presencia del golpista elPuchi en territorio de la Unión, que hasta le ha permitido ocupar un escaño en el Parlamento Europeo. Se dice bien: un delincuente ocupando un escaño parlamentario, un acusado de rebelión y sedición y malversación por otro Estado, el español, miembro de esa Unión.
Sánchez ahora, como Rajoy en su momento, pasaron por alto que países de la Unión, como Bélgica y AlemaniaGran Bretaña, entonces, acogieran y dieran como status de refugiados políticos a elPuchi y demás delincuentes. No veía mal Sánchez las más que reprobables actuaciones de esos países. Nunca dijo nada. Si cabe, traicionó a los jueces y a la Justica española. Hoy sí cree Sánchez, y así se lo ha reprochado, que la actuación del coronavirus debe ser en conjunto de los países de la Unión, lo que nos hará más fuertes.
Sánchez, una vez más, nunca tiene culpa de nada, y ya encontró a quien echársela por su inactividad primaria, por su ineptitud y decrepitud y las de sus consejeros y socios políticos: la Unión Europea. Sus responsabilidades quiere que queden sepultadas bajo la Unión. Otra vez Sánchez se ha dado un lavado de imagen en las televisiones y se ha soltado otro mitin, de los que ya aburre.
Ha anunciado que a partir del lunes, quedarán "suspendidas todas las actividades no esenciales". Ni ha explicado cuáles son las esenciales con las que descartar las no esenciales, ni ha asumido responsabilidad alguna en la adquisición de los más de seiscientos mil test fallidos, que han sido devueltos a China, como tampoco ha explicado, él y ninguno de su colaboradores de "elParte", cuánto costaron y por qué se le va a comprar más material sanitario a la misma empresa.
Con los test se están perdiendo unos días clave para el control de la enfermedad, como se han perdido por no haber tomado medidas más drásticas con no suspender antes actividades no esenciales, que nos tendrá que explicar cuales son. Todo ello y lo anterior es de su responsabilidad. Así que nos encontraremos a la salida.

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