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martes, 24 de marzo de 2020

El Gobierno comunista nos mata, insulta y divide

Y no es eso, hombre, no es eso. El Gobierno tiene que informar a la ciudadanía. No puede expandir un bulo -si es que no es cierto- y jugar con los sentimientos de la gente, como si tal cosa. Si ha "soltado" que los militares se han encontrado ancianos muertos en las residencias y otros a punto de expirar, solos y abandonados, está en la obligación de detallar el número de ancianos hallados muertos y los lugares en donde se les encontró. No vale todo. No vale que diga que la Fiscalía investigará. No. Y menos cuando ya sabemos quién es, de dónde procede y cómo actúa la exministra Dolores Delgado, la nueva Fiscal General de Estado, que bastantes dolores nos va a traer a todos los españoles.

No vale soltar la piedra y esconder la mano. El Gobierno tiene que informar y tomar las medidas adecuadas, aunque la Fiscalía inicie una investigación. Si el Gobierno no informa, acumula otra mentira más. El Gobierno es cada día menos creíble. Incitó a acudir a las manifestaciones del 8M asegurando que no había peligro, y mintió. El Gobierno desmintió que no había retenido en aduanas material sanitario con destino a Madrid, y mintió. El Gobierno dijo desconocer la importancia de la pandemia que se nos venía encima, y mintió, porque a principios de enero lo avisaron los organismos internacionales de salud, que volvieron a repetir el aviso el dos de febrero, y lo ocultó.
Como ocultó el servil Fernando Simón la gravedad de lo que se avecinaba y nos decía que, hombre, algún que otro contagio nos llegaría a España, pero nada de importancia. No solo eso, sino que invitó a la gente a participar en la manifestación del 8M, sin insinuar tan siquiera que podría haber cierto peligro, no sólo en la manifestación, sino en lugares públicos o privados donde se produjeran aglomeraciones de personas. ¡Por favor, no nos lo quiten de primera fila! ¡Qué siga, que siga elSimón!
Pero, en qué cabeza cabe que toda la coordinación de la pandemia pueda estar en manos de un filósofo, que sabrá mucho de lo suyo, pero de esto no tiene ni repajolera idea. El catalán, Salvador Illa, ministro de Sanidad, y con buenas migas entre los golpistas, fue el que dijo por la tele que las mascarillas no eran imprescindibles. ¡Éste lo dijo, éste! Y ahora miente como un bellaco, afirmando que el Gobierno ha comprado y va a comprar material sanitario -lo que tenía que haber hecho antes-. Todo mentira. El gobierno de Sánchez se ha dejado quitar partidas importantes de materiales sanitarios vitales para España. Empresarios españoles en China se desesperan ante la inacción y pasividad del Gobierno  de Sánchez para hacerse con toneladas de material sanitario.
Pues, no les digo ya la desesperación de los sanitarios españoles, desde el personal médico, de enfermería, auxiliares, de limpieza, etc. cómo se encuentran, cuando por las estupideces de un Gobierno inútil, insolidario y mentiroso se están jugando la vida y la de sus familias por salvarnos a los demás. Pero, a esto se añaden las infames declaraciones de la consejera de Sanidad del Gobierno valenciano, el de Chimo Puiijj, el socialista, acusando al personal sanitario de contagiarse por haberse ido de vacaciones o por visitar a sus familiares. ¡Esto no tiene perdón de Dios! Es una miserable. Esa gentuza tenía que estar en el basurero, con su presidente, elChimo, que no la ha cesado de inmediato. O, en su caso, el Gobierno de Sánchez ridiculizarla. Pero ni lo uno ni lo otro.
Y qué decir de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y Ejército. Otro tanto de lo mismo. Se la juegan también, incluso cuando han recibido el desprecio y el insulto de Pedro Sánchez, que los califico de "inversión superflua", cuando nuestros agentes y soldados se la están jugando también en primera línea en esta guerra contra el coronavirus y contra sus circunstancias, en este caso los politicastros socialcomunistas, que están arruinando a España, a las personas y a las familias. Querían romper España y lo están logrando con el aliado menos pensado -pero sí el mejor escogido-, el bicho, el coronavirus.
Pero, no lo van a lograr, pese a todo lo dicho y la censura que están imponiendo en los medios de comunicación, con preguntas como les da la gana a ellos a los participantes en las ruedas de prensa de "elParte", con despidos de periodistas y columnistas -como el de Alfonso Ussia, en La Razón, despedido por el podemizado Marhuenda- y el desprecio que muestran a las importantísimas donaciones de particulares como Amancio Ortega, Banco de Santander, El Corte Inglés, Ikea, el Real Madrid y otros muchos empresarios.
Está haciendo el ridículo en Europa el Gobierno Sánchez, y Sánchez también, y también la oposición. En la próxima reunión de las Cortes, Casado y los suyos deben ir con la lección aprendida; sí, brindar el apoyo como partido de Estado, pero cantando las cuarenta a un Gobierno de inútiles que, parece mentira, es como una pesadilla, puedan estar gobernando este gran país que somos todos nosotros. Casado ya dejó pasar una oportunidad; no puede dejar pasar otra.

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