Las casas de los horrores

¡Malditos, malditos! Grita Spiriman, el doctor "desperao", contra los encargados de la Sanidad en España. Malditos también los que no tienen entrañas y son capaces de dejar morir a nuestros mayores en las residencias y tener -no mantener- a otros en situaciones más que precarias y lamentables, junto a sus compañeros fallecidos. Así los han encontrado, no en una, sino en varias residencias de ancianos los militares de la UME: muertos, cadáveres. Claro, por supuesto, que en ello han de entender sin ninguna dilación, el fiscal y los jueces y los policías, y la sociedad entera.

No hay derecho. Esto es inadmisible, que dejen morir a nuestros mayores y que los compañeros que están al lado vean y sepan lo que les espera, impotentes, por no poder hacer nada para remediarlo. No se lo merecen. Es nuestra gente; son nuestros mayores. Por eso, a los responsables criminales habrá que aplicarles la ley con todas sus consecuencias, de manera implacable. Y las autoridades hacer públicos, ya, el nombre de los dueños de esas residencias y la ubicación de las mismas, que se han convertido para los ancianos en las casas de los horrores. ¡Pobrecillos! ¡Qué dolor! ¡Qué pena!

El que no da pena alguna es el mentiroso elSimón, el vocero científico del Gobierno socialcomunista. ElSimón, al que le gusta salir en la tele más que a un niño un ChupaChups, se hace cada día más repulsivo, no solo, como dice laLomana, por las pelotillas de cera que en público se quita de los oídos y luego suelta entre las uñas, sino porque es uno de los grandes responsables de que el coronavirus esté causando tanta desgracia.

ElSimón fue el que dijo -cuando todavía estábamos a tiempo de evitarlo- que en España podría producirse algún que otro contagio del coronavirus, pero que va. ElSimón -era él el único en el pueblo- fue el que animó a asistir a las manifestaciones del 8M -hasta a su hijo, para que lo creyéramos más-. Pero es que elSimón, para que lo sepamos todos, es asesor de la agencia europea que propuso no celebrar las manifestaciones del 8M. Sí, él, el hombre que da pena verlo por la tele, y la directora general de Salud -la que va detrás del ministro- forman parte del Centro Europeo de Enfermedades, el Centro que pidió que no se celebraran, por su gran peligrosidad, las manifestaciones del 8M.

Por favor, que nos quiten a este "científico" de pacotilla, que nos lo quiten de la primera línea televisiva. Es un personaje indecente, a las órdenes del gobierno de Sánchez o del comunista podemita, elPabloManué. Si este hombre se hubiera negado a admitir que no había peligro en las manifestaciones del 8M y hubiera recomendado comenzar a actuar para luchar contra el coronavirus se podrían haber evitado muchas muertes. Pero, a él, a lo que se ve, le da igual que se mueran mil, dos o tres mil ciudadanos. Es un indecente, además de un cochino, que ni tan siquiera sabe comportarse en público, respetar a la gente, ni en sus ademanes, ni en su vestimenta.

Por supuesto que elSimón no es el responsable único de todo lo que nos está sucediendo. Lo es también, y, en primer lugar, el presidente del Gobierno, su socio el comunista y la mujer de éste y, de forma colegiada, todo el Consejo de Ministros, los medios de comunicación afines, EL País y laSexta y la no menos indecente e impresentable comunista Cristina Almeida.

Hay muchos más culpables, por supuesto. Pero, la responsabilidad primera -que no única- recae sobre el presidente del Gobierno, el engreído y autoblanqueado en televisión, el socialista Pedro Sánchez, que desde el dos de febrero sabía -estaba informado- de lo que se nos llegaba y desoyó a todos los organismos científicos para que suspendiera las manifestaciones del 8M y, porque, según la presidenta de Madrid, Ayuso, es el principal responsable de la "masacre" de Madrid, al retener en aduanas las ayudas para los sanitarios y enfermos.

Pues, que se ande con cuidado Sánchez, que en Francia ya le tienen ganas a su presidente, Macrom, y lo van a llevar ante los tribunales por lo mismo. De hecho, el amigo de Sánchez y exdirector de El País, Juan Luis Cebrián ha mostrado su convencimiento de que Pedro Sánchez debe ser juzgado por los tribunales por la crisis del coronavirus. Amén.