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domingo, 8 de marzo de 2020

Insisten en que quieren llegar borrachas a casa

Queriendo, o sin querer queriendo, una gran parte del protagonismo del 8M se lo llevó el partido de Arrimadas. Sí, ahora los Ciudadanos son de Arrimadas, no de Rivera. Le ha dado un baño a su oponente Igea. Setenta y siete por ciento de los votos para la catalana, el resto para el castellano-leonés Igea. Era previsible, quizá con menos margen, pero es que el castellano no se deja querer, más bien crea animadversión. Así que una mujer se ha hecho con el reinado en Ciudadanos, coincidiendo con el Día Internacional de la Mujer.
Hace un año, precisamente, tal día como hoy, y en la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, las mujeres podemitas y las de laPesoé llenaban de escupitajos a la que hoy, mujer, se hace con el mando de un partido. Y también hoy las que se han llevado los insultos y desprecios de las otras mujeres han sido las de Ciudadanos, encabezadas por la vicealcaldesa de Madrid, Villacís. Las podemitas las han insultado, las han llamado de todo, desde "floreros" hasta "fascistas". Aconsejadas por la policía, que "no las podía defender" se han visto obligadas las de Villacís a abandonar la manifestación. ¡Vergüenza ajena!
La alcaldesa de Madrid, Ayuso, y la portavoz pepera, Cayetana, ya habían anunciado que no asistirían. Se quedaron con las ganas las comunistas. A estas dos no las pudieron ni escupir ni insultar. Esa espinita la llevan clavada en el corazón las "rojas", algunas de las cuales, quizá demasiadas, respiran odio y envidia y rencor. Como la ministra comunista de Igualdad, la señora del podemita elPabloManué, que también. Ella procede de familia modesta y sus papás la han educado a la perfección, sin que tenga nada que envidiar a la portavoz Cayetana. Lo dicho, la envidia la corroe.¡Qué le vamos a hacer la vida es así, pero no la han inventado las de las derechas!
Tampoco es para que las de la izquierda estén orgullosas de la asistencia a la manifestación central, la de Madrid. Calcula la policía que han asistido unas 120.000 personas. Tan solo -que dirían los organizadores- un sesenta y cinco por ciento menos que el año pasado, cuando se reunieron unas 375.000 personas. Tan solo ese porcentaje menos de diferencia. Está visto que esta gente espanta y hace huir al personal, y que no culpen de su bajo poder de convocatoria al coronavirus. Ellas son el coronavirus, las que dicen ser las feministas y no permiten que las demás mujeres se manifiesten. Las que, como ella,  quieren llegar solas y borrachas a casa.
La manifestación de este día ha dejado también en evidencia las diferencias y las grietas abiertas en el Gobierno de elPresiSánchez. De hecho cada uno de los partidos integrantes de la Coalición ha asistido y participado por su lado. Los de laPesoé con laViceUno, Carmen Calvo, y los comunistas por otro, con la ministra de Igualdad, "Montera", según su lenguaje inclusivo, borracha de poder.
Estos últimos los comunistas, han insultado, cuando no agredido y prohibido a los periodistas realizar su labor informativa. Estas son las que gritan y se tiran de los pelos -histéricas, algunas- contra Cayetana, porque opina de los medios de comunicación lo que le da la real gana, porque está en su derecho. La división en la manifestación entre comunistas y pesoístas, principalmente en lo que se refiere a la abolición de la prostitución, evidencia y anuncia lo que puede suceder en un futuro con la Coalición.

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