A Sánchez que no le cuenten historias

Vamos, hombre, que no nos fastidie. Otra de Sánchez a lo "Aló, presidente". Que una cosa es transparencia y otra querer comernos el tarro todos los días. Sus escenificaciones -como califica sus intervenciones públicas su socio el vasco de laPeneUve, Urcuyu-, joér, ya cansan. Pero es que ni una pizca de humildad, ni un poquito de por favor, ni una mísera disculpa o una pequeña autocrítica. No. De eso, nada. Aquí a "arrimar el hombro" por la patilla, que él, con pedir unidad, unidad y unidad, por nada a cambio tiene bastante.

Es que lo de esta mañana ya fue el culmen del colmo, o viceversa. Que es que está ahí, recientito, el último Pleno del Congreso de los Diputados, donde Sánchez pidió la renovación del estado de Alarma, y lo que dijo. Lo que dijeron él y su "portavoza", laLastra, que menudo lastre para los socialistas de bien. Si el uno insultó a la oposición, la otra los remató. Ambos sin clase, eso sí, y sin estilo: barriobajeros y cara dura los dos.

Solo les faltó en el Pleno cagarse en la madre que los parió a todos los de la oposición y a quien se ponga por delante. Y hoy, como si no hubiera pasado nada. ¡Aquí estamos porque hemos venido! Y aquí paz y después gloria, que los insultos van incluidos en el sueldo; sencillamente, gajes del oficio. O sea, que además de autoblanquearse, le exige a la oposición, en particular a laPepé, que se moje y ayude al país a salir de donde él y los sus socios nos han metido. Si se descuida pide la colaboración de la oposición una vez pasado el verano. Mientras Sánchez ha estado en el yo me lo guiso y yo me lo como, ninguneando a laPepé y a su líder, Casado, a los que después ha insultado de manera mezquina y vil, le pide que se implique para que colabore en arreglar lo que han estropeado él y su socio el comunista.

¡Es un descarado, un impresentable el socialista! Además, ya se está buscando la salida gloriosa, porque más bien está cagado por lo que le puede venir encima. Está incidiendo en que todo, todas las decisiones que ha tomado, en su mayor parte erróneas, -o delictivas, vaya usted a saber- han sido en base a los consejos de los equipos técnico y científico. Cada vez lo está recalcando más. Dense cuenta en que en cada una de sus apariciones este aspecto lo saca a colación, cada vez más.

Ya sabemos sobre quién o quiénes van a recaer todas las culpas cuando llegue el momento de dar explicaciones, porque hasta ahora Sánchez no ha dado ninguna, de nada. Hoy ha mandado al trabajo a unos cuantos miles de empleados, de acuerdo a sus asesores técnico-científicos. No ha dado mayores explicaciones. Pero, muchos presidentes autonómicos se han mostrado disconformes y los sindicatos y los socios de gobierno, los podemitas-comunistas. Se está quedando solo y aislado, mientras que el comunista le está segando la hierba, al menos, eso cuentan.

Por cierto, el anuncio de que el Gobierno iba a repartir diez millones de mascarillas, solo se quedará en deseo, bueno en la mentira a las que nos tiene acostumbrados. Ahora resulta que es bueno llevar mascarilla, cuando tanto el ministro filósofo de Sanidad, Illa, y el cabecilla de los asesores científicos, Simón elEnterrador, poco menos que lo consideraban una tontería, como consideraban una idiotez dejar los zapatos fuera de casa o en lugar seguro pero apartado, recomendado por la OMS.

Como para fiarse de los ocho "sabios" científicos asesores del presidente. Ya sabemos que son ocho, y hasta sus nombres. Además de elEnterrador, medrador impenitente, hay otros dos en el grupo "negacionistas" de la pandemia: uno llegó a comparar el virus con percebes y el otro no veía motivo alguno para cancelar el Mobile en Barcelona. Hoy tenemos más de 17.000 muertos y miles de contagiados. Mucho dolor y demasiado sufrimiento.