¡Ay, si lo coge Doña Urraca, le corta los huevos!

Es que, además, el socialisto éste nos ha salido historiador, Pero a lo catalán. Interpreta la Historia como le viene en gana, y para defenderse ofende a la Monarquía, a la de ahora y a la de aquellos tiempos de Doña Urraca. Seguro que el director del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), el obediente a la "Voz de Su Amo" no sabe tan siquiera dónde reinó la hermana de Doña Elvira. Pues, miren, el inculto memo ha ofendido hoy, directamente, a los zamoranos y, por extensión, en lo que afecta al parentesco, a los toresanos. 

Valiente gilipollas elTezanos. Alguien le sopló al oído lo de la existencia de Doña Urraca y no se le ocurrió otra idea para insultar a la oposición que referirse a ella: "negativa, hipercrítica, carroñera, desagradable con todo y con todos y nada dispuesta a tener un comportamiento humano y social positivo". Que digo yo que si cuando después del Cerco de Zamora y la muerte de los hijos de Arias Gonzalo estaba ahí elTezanos éste, por el Campo de la Verdad, en Zamora. ¡Claro, hombre, claro! Lo suyo no es odio ni nada. Una manera deforme de mente para ver las cosas.

Mírenlo, qué fino, el tipejo mentiroso, manipulador, partidista, malversador de caudales públicos desde el CIS. Mala leche tiene el bicho. Así justifica él y se defiende de promover uno de los mayores delitos contra la Constitución Española, en su artículo 20, referido, como ya se habrán podido imaginar, a la libertad de expresión y, por tanto, también al derecho a la información. Los dos derechos se los pulió el impresentable socialista descaradamente, el sinvergüenza, de manera ignominiosa, en menos que se toma Zamora, la ciudad de Doña Urraca. Que digo, que para que lo sepa, el iletrado. Es lo lógico: el que a hierro mata, a hierro muere. Sería Urraca una puta, pero no dejaba de ser de los zamoranos, como Sánchez -y no lo vamos a calificar ahora- es de los españoles, mal que nos pese.

Este despreciable sociólogo, abre el paraguas y que llueva lo que tenga que caer, debería haber presentado, ya la dimisión, le sobra tiempo, de manera irrevocable y autoexiliarse junto a su mayor apoyo, el comunista ViceDos del gobierno socialcomunista de Sánchez. En Venezuela, no lo duden, ambos -y junto al ínclito elCetapé- serían recibidos como héroes. ¡Váyanse ya, hombres, váyanse ya!
Como también debería dimitir el cara dura ministro de Sanidad, el catalán filósofo Illa, metido a científico. Pero, que no tiene ningún rubor, oigan. Éste es como el que tiene un dolor de muelas y es capaz de recetar una manzanilla, por eso de que la infusión calma, pero no tiene efecto alguno. Otro que no tiene vergüenza, y el que lo nombró tampoco. Ahora, para más desfachatez, el ministrillo ha cesado a dos altos cargos del ministerio, que iban por delante de elEnterrador Simón, otorgándole a este mentiroso y chapucero -culpable de mucho dolor y sufrimiento, cuando no de otras cosas mucho más graves, que ya se verán- los máximos poderes, después de él, que, por cierto, se ha buscado dos asesores externos.
Lo de esta gentuza no tiene nombre, aunque sí apellidos, que tendrán que responder de su gestión cuando salgamos de ésta, de la pandemia, que no se hace con un "desescalamiento", que eso es una imbecilidad, que no acepta la RAE, como lo de "miembros" y "miembras". Además de ineptos, desconocen el Español. A eso, y en los puestos que ocupan, se conoce como analfabetismo funcional. Artículo 20 de la Constitución, por si hay alguien por ahí, rastreando.