Hartos ya de estar hartos

Bueno, bueno, bueno, que parece que esto ya está hecho. Que a partir del 2 de mayo podremos o podrá  salir a la calle la gente que quiera hacer deporte y los mayores acompañados. Aunque todavía no se sabe bien, porque, como siempre, el Gobierno va a salto de mata. Anuncia las cosas -como hizo con lo de la salida de los niños- y, luego, a pegarse entre los ministros y a improvisar, incluso se les olvidó poner en el BOE que el alivio de los peques era el domingo, o sea mañana. Por eso, habrá que esperar a ver cómo planifican el segundo aliviadero o desenjaule. Que se las trae.

No solo el segundo desenjaule del día 2, que estamos todos con ganas de cogerlo, con ganas. Y ya está. Porque estamos un tanto hartos de tanto estar en casa, como estamos más que agobiados de tanta rueda de prensa insulsa en contenidos, políticamente descaradas y con tanta mentira y manipulación de por medio. Como estamos hartos de tanta curva y tanto pico de elEnterrador, que parece como que estuviera tocado por algún insecto, que no se da cuenta de que todo ello se traduce en miles de muertos y millares de contagiados y, también -¡faltaría más!- de miles de sanados. Pero se ha olvidado elEnterrador Simón de su responsabilidad cuando nos engañó a todos para que hubiera manifestaciones del 8M, y miren las consecuencias: de dos posibles contagios que nos decía el listo Simón, a más de veintidós mil muertos -y los que vendrán y a los que habrá que sumar, que están perdidos por el camino- y a los miles y miles de contagiados.

Como estamos hartos, igualmente, de los discursos del "Aló presidente" de Sánchez en las tardes de los sábados. Su cara dura en sus intervenciones, sin contenido y con mentiras incluidas, aburren, cabrean y desmoralizan a la nación entera. Sus respuestas inacabables en la rueda de prensa fantasma aburren. Y crispa al personal el señor presidente cuando disculpa a su ViceDos, el comunista, por sus ataques -que no manifestaciones de libertad de expresión- al Poder Judicial, que realizó en las dependencias de la presidencia del Gobierno, el palacio de La Moncloa. Pero, de esto Sánchez tiene experiencia, porque, como decía su ViceUno, Carmen Calvo, cuando el presidente hace declaraciones hay que distinguir cuándo es Pedro y cúando es el presidente del Gobierno de España. Pues, lo mismo con el comunista. A eso se le llama ejercer de piratas con la pata de palo y, si se prefiere, de cara duras y sinvergüenzas. De eso estamos hartos. Y de las mentiras económicas y sobre Europa, que trata de colarnos Sánchez. ¡Que no, hombre, que no, que no somos tontos!

Y estamos hasta el moño de que el ministro Marlaska, el de los Interiores, uno de los más mentirosos del Gobierno -¡imagínense hasta dónde de mentiroso!-, que se ha estado parapetando tras los uniformes militares en el primer "Parte" de la mañana. Ahora los va a desalojar de La Moncloa, mientras ha estado exponiendo el buen nombre de la Guardia Civil, a través del general Santiago -que continúa sin dimitir- de la Policía Nacional, a la que denigran elViceDos y su compañera del casoplón de Galapagar, también ministra, la de Igualdad. No les extrañe que en breves pudiera comenzar la humillación al Ejército.

Estamos hartos también de que no sea el ministerio de Marlaska el que desmienta la concentración de musulmanes en El Vendrell -según informó Libertad Digital- en tiempos del confinamiento y, más recientemente -según este mismo digital- la reunión de un grupo de musulmanes rompiendo el confinamiento en los alrededores de la catedral de Lérida, donde en lo más alto de la misma colocaron una megafonía para sus rezos del Ramadán. De eso o de al menos que se investiguen esos posibles hechos está obligado el ministro del Interior. Informar es lo obligado, más que de rastrear en las redes a quienes criticamos la caótica gestión que el gobierno socialcomunista ha hecho - y continúa- de la crisis, que nos ha obligado a encerrarnos en las casas, hecho que, con el paso del tiempo, parece más un enjaule que otra cosa.