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jueves, 30 de abril de 2020

Puede que el Estado tenga alcantarillas, o no

Es cierto. Sánchez no contenta a nadie. A nadie quiere decir, que ni a los suyos. Hasta el propio presidente de Aragón, el socialista Lambán ha tenido que expresarse alto y claro, para que se entere, que es un verdadero inútil. Pone el presidente aragonés la salvación de la vida de los de su comunidad a "la supervivencia política de Pedro Sánchez". Es que ni los comercios, ni la hostelería, ni la industria están conformes con la "planificación de la "desescalada", que se ha hecho a salto de mata, totalmente improvisada. No digamos ya que el cabreo es de los políticos. El cabreo es total, de todos, contra Sánchez.
Sánchez, ese hombre, no escucha a nadie. Se cree superior a todos. A la zaga -o por delante, depende- lleva a su ViceDos comunista, el rancio maleducado, provocador de pacotilla e "insultador" profesional, al que le corroe por dentro un odio atroz  todo lo español y todos los españoles que rechazan sus planes bolivarianos. ¡Si es que no pueden contentar a nadie! Y, para más escarnio de ministros, la ViceCuarta, de Transición ecológica, una tal Teresa Ribera, ya famosa por su mala educación -como elViceDos- e intransigencia.
Fíjense qué valiente la tipa esta ViceCuatro, refiriéndose a los hosteleros: "el plan de transición hacia la nueva normalidad no se impone a nadie. El que no se sienta cómodo, que no abra". ¡Cómo se conoce que la tipa no pasa apuros para llegar a final de mes! Tiene el cocido, y algo más, asegurado, a cuenta de los impuestos que pagamos todos y, en particular en este caso los hosteleros. Pues, anda, que no han "andao" los empresario de este sector queriendo reunirse con el Gobierno. Quieren, ni más ni menos, que se les escuche, que tengan en cuenta sus propuestas. Como todos los sectores, claro, como los políticos de su propio partido, como los de la oposición. Pero, lentejas.
Si ya de por sí el propio coronavirus ha armado la de diosescristo en la economía, Sánchez y cuatro tejemanejadores de su Gobierno, están terminando de rematarla. No escuchan a nadie y hacen lo que se les viene en gana, pero improvisándolo todo. Sin aconsejarse de expertos en las materias, en todas las que afectan a la vida de los españoles, tanto sociales como económicas. Así, por ejemplo, en el aspecto científico, el único que pita y baila es elEnterrador Simón. ¡Cualquiera se fía! Ayer nos comparaba con clientes de Ikea con las instrucciones para armar los muebles y al día siguiente el ministro de Sanidad, Illa -que afirma tener estudios de Filosofía- decía que de instrucciones nada.
En el aspecto técnico, que se sepa, el Gobierno no está asesorado por nadie de renombre, al menos no lo ha dado a conocer. Y así nos va. La gran empresa (CEOE) y la pequeña empresa (CEPYME) y los miles y miles de autónomos, "desperaos" todos. Este hombre, Sánchez y su ViceDos comunista, están enterrando -junto con Simón- a miles de compatriotas y la economía de este país, también.
Eso sí, estratégicamente -entiéndase políticamente- están desarrollando toda una batería de propaganda que de tan inundaos que nos tienen nadie los cree ya. Están utilizando la salida de Rajoy incumpliendo con la confinación para hacer deporte y le van a poner una multa de seiscientos euros, por gilipollas. Pero, no multan a Sánchez, a su ViceDos y a la compañera de este, que también la incumplieron. Y sacan ahora al payaso vasco, expresidente de las Cortes, para alabar a laPsoé aduciendo que han sido los socialistas los que crearon la Sanidad Pública. El tontales de Pachi López se ofrece -algo sacará a cambio- como cortina de humo para que no se hable de los muertos, de la tragedia provocada por laPesoé, por Sánchez.
Pero, destaca en su propaganda gubernativa un caso en relación con las mascarillas, que ha saltado recientemente a la luz pública. Se ha producido en Andalucía y Murcia, dos comunidades gobernadas por laPepé. Resulta que unas partidas adquiridas por esta comunidades estaban igual de defectuosas que otras que compró el Gobierno Sánchez para el personal sanitario y que tuvieron que ser retiradas. Lo mismito, pero en Andalucía y Murcia. ¡Causalidad! o ¡Casualidad! Dos casos para investigar, dignos de los sesudos agentes del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), en el que, y esto no es casualidad, ha logrado introducirse el comunista ViceDos.

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