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lunes, 18 de mayo de 2020

¡Ábalos, gilipollas!

Cuando pensábamos que con la crisis del coronavirus al menos los gilipollas permanecerían inactivos, va y salta uno de ellos -que haberlos haylos, y muchos- y se lanza por la pendiente acusando a la presidenta madrileña, Ayuso, de querer derrocar al Gobierno socialcomunista. ¡Ya quisiera ella! ¡Jéjé! No podía ser otro que el secretario general de los de laPesoé y ministro de Transportes y otras cosas. Ábalos. El gran ausente, que es amplio. Hacía tiempo que no la piaba, y hasta estaba ganando puntos, con su silencio. Pero, miren, se le ocurrió abrir la boca chancla, y la cagó.

Ábalos, no lo duden, está "cagao" de miedo. Es uno de los veintidós del Consejo de Ministros de los que más tienen que temer, si el gobierno de Sánchez y su socio el comunista cae. Porque Ábalos es de los que más ha ocultado a los españoles, pero de manera grave. A Ábalos lo salvó el coronavirus, como al boxeador la campana. Gracias puede darle al bicho. El coronaviruas, la pandemia, le evitó tener que dar todo tipo de discuentos sobre el viaje a España de la vicepresidente venezolana, la "dulce Delcy".
LaDelcy llegó a España como caída del cielo. Su avión aterrizó en el aeropuerto madrileño de Barajas, suelo español y europeo, y se paseó por él como Pedro Sánchez por los jardines de Moncloa, teniendo de anfitrión al ministro de Transportes. O sea, Ábalos. Era de noche, y Abalos mintió a los españoles amparado en la oscuridad. Mintió una y otra vez; varias veces, muchas, sobre la llegada y estancia de laDelcy en España.
Todavía queda lo más peliagudo, porque nunca lo desveló Ábalos: si se descargaron del avión venezolano más de cuarenta maletas, qué contenían y a dónde fueron a parar. Sobre el contenido de las maletas, se especuló entonces, podrían ser lingotes de oro. Falta todavía que Ábalos despeje todas esas incógnitas.
Mientras tanto, el ministro de Transportes aprovecha las manifestaciones del Barrio Salamanca contra Sánchez y su séquito para acusar a la presidenta madrileña de querer derrocar al Gobierno. ¡Los hay gilipollas! Igualito que el comunista Monedero, que es gilipollas y medio, igual que la fase de Madrid, del 1 al 0,5. Este comunista que se trajo de bobilisbóbilis más de medio millón de dólares de Venezuela, por nada, califica de lo que es él a los que se muestran contrarios al Gobierno socialcomunista.
Pero, no es solo Ábalos el que está aprovechando el confinamiento de los españoles para ocultarnos sus maldades. Anda por ahí escondido, como el que no hace la cosa, el ministro de los Interiores, Grande Marlaska, haciendo movimientos de presos etarras, sin dar explicaciones a nadie.
Además de permitir las manifestaciones en Pamplona de los etarras a favor de un asesino de la banda terrorista que mató a un concejal de UPN, ha tenido la osadía y desfachatez de acercar a prisiones de las provincias vascas a tres etarras, porque, ya ven, le ha dado la real gana. Pero de eso, y de otras muchos reales decretos leyes que han elaborado estos socialcomunistas mientras España estaba enjaulada tendrá que dar cuenta el Gobierno, y de cómo han gestionado la pandemia, que ha acabado con la vida de más de cuarenta mil españoles y ha contagiado a miles y miles más. España no lo va a olvidar.

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