El insoportable ruido de las caceroladas

Lo cierto es que ya tenemos más de veintinueve mil fallecidos a causa de la pandemia del coronavirus, pero lo evidente, y pese a las ocultaciones del Gobierno,  es que serán, de momento, más de cuarenta mil y que la cifra de contagiados se eleva a cientos de miles. Esa es una realidad, la impepinable. Y otra, muy cierta, también, que la gestión de la pandemia por parte de los socialcomunistas es un caos. Y un drama, lo que se nos viene encima por su culpa, un drama social y económico, con cierres de empresas y el consiguiente aumento del paro. Todo gracias a una manada de incapaces, que nos mantienen encerrados.

Sin ir más lejos, el banco central alemán nos ha anunciado una caída de entre el 20% y el 22% en el PIB. Si para ellos mismos, los alemanes se reconocen una caída de entre 9% y el 10% de su PIB y están escandalizados, imaginar podemos cómo nos encontraremos nosotros en y durante unos meses. Serán largos y muy duros. Pero, parece que esto le da igual a los socialcomunistas; bueno, no es que les dé igual es que no saben, carecen de conocimientos para afrontar esta otra crisis. Igual que con la del coronavirus, que dirige un aficionado a filósofo, que no tiene ni repajolera idea de lo que es la sanidad, como tampoco la tiene elEnterrador Simón, el tinto de verano, Don Simón; eso sí, saber no sabe, pero la cara la tiene más grande que la espalda.

Por eso anda el Gobierno enfrascado en expandir mierda por todas partes, que ya veremos quién va a ser el último que se la coma. Están centrando ahora los socialcomunistas su batalla -con los paniaguados y pesebreros plumillas o voceros, como los de laSexta- en la presidenta de la Comunidad de Madrid, la pepera Ayuso. Porque vive Ayuso en un apartahotel de lujo, que se paga ella misma, desde que apañó el coronavirus. Se marchó de casa y desde allí dirige la Comunidad madrileña.

Ante los ataques del ViceDos del Gobierno, el comunista payaso y Jocker asesino -ya hay quien lo relaciona con las residencias de ancianos-, la presidenta madrileña le ha cortado las alas sentenciando que ella se paga lo suyo, no como él, a quien le paga las letras del casoplón el partido podemita. ¡Joér, y eso duele! Que si el comunista califica de lujo lo de laAyuso, ya me dirán con qué se come eso del casoplón en la sierra madrileña, en Galapagar, con jardín, piscina y todo eso.

Anda hombre, de qué va este miserable comunista que vive a cuerpo de rey, cuando no le ha quedado más remedio que reconocer que un gobierno con veintidós ministerios es demasiado gasto. Porque no son solo los ministros los que cobran -y nada mal, por cierto-, sino todo lo que lleva consigo: direcciones generales, subdirecciones, consejeros, asesores, vigilancia, chóferes, vehículos, etc, etc, etc, etc. Eso sí es una sinvergonzada.

O qué es eso de que laViceUno, Carmen Calvo, viva en una casa del Estado, adonde se trasladó antes de su contagio del covid-19. Se conoce que le gustó más que su propia casa, y además no paga ni un duro ni de alquiler, ni en gastos. Aunque si de lujos se trata, a ver cómo comemos, igualmente, el que laViceDos fuera atendida en una clínica particular, la Ruber, ni más ni menos, para afrontar su contagio. Al menos, la presidenta de Madrid se paga sus gastos y no acudió a ninguna clínica privada, cuando se contagió.

¡Pero, qué es esto, y mucho más! Si ya decía el expresidente González, socialista todavía él, que prefería a Franco al comunista payaso y Jocker. Que es que ahora va y llega el bocachancla mamporrero del Jocker a exigirle al alclade de Madrid, Martínez-Almeida, que actúe contra los que se manifiestan -o no- en el barrio Salamanca. Sí hombre, sí, el feminista de "chúpamelamingadominga", o para más señas, el defraudador a Hacienda, que pagaba con dinero negro a su ayudante, o, por si no caen todavía, el que vivía en el barrio Salamanca y le abrió un expediente el ayuntamiento de laSeñáManuela por hacer obras de manera ilegal, sin permiso municipal, para instalar aire acondicionado y cámaras de vigilancia. Ese que en la puerta del apartamento colgó un cartel con la inscripción: ¡Cuidado con el perro! Ignoro si añadía dóberman.

¡Vaya curriculum el del portavoz de los comunistas en el Congreso! Ahora le pide al alcalde de Madrid que no defienda a los ricos del barrio Salamanca, donde el vivió, pero incapaz de adaptarse se tuvo que marchar al barrio de Fuencarral. Ahora, ya no es rico. Ala. Ahora, las manifestaciones sirven para contagiar el coronavirus; las del 8M, no. Ahora, salir a la calle es desobedecer las leyes, saltarse la cuarentena como hicieron el Jocker y su compañera ministra o el mismísimo presidente del Gobierno, no. Lo que le sucede al bocachancla es que le duelen los oídos del ruido de las caceroladas. No lo soporta.

Pero  hay más, el sector del Turismo ha pedido la dimisión inmediata del comunista ministro Garzón -ese que dice que con el confinamiento han bajado las apuestas deportivas-, por considerar al turismo de interior español como "precario, estacional y con bajo valor añadido". Podría elegir el ministro a los de su partido, por ejemplo, para insultarlos e informarse de que ese turismo supone el 13% del Producto Interior Bruto y genera el 12% del total del empleo en España. Si Garzón es tonto e inútil, los demás no tenemos la culpa. ¡Que se vaya!

Y otra más, Francia, los vecinos de al lado por el norte, va a imponer una cuarentena a todos los ciudadanos españoles que viajen a ese país. Una  respuesta a las imbecilidades del gobierno socialcomunista español.