La inmoralidad del SanchEtarra

¡Pero, estos de qué van! ¡Pero, es que se piensan que somos bobos! Aquí los únicos tontos del culo y sinvergüenzas son todos los integrantes, todos sin excepción, del Consejo de Ministros, del Gobierno socialcomunista de Sánchez, que, al parecer, están unidos como una piña, que dice la ministra portavoz, a la que más le valía aprender a hablar. ¡Da vergüenza ajena oírla; lo de escucharla ya es cuestión de paciencia! Este Gobierno esperpéntico la ha vuelto a liar, pero  es todo el mundo mundial el que tiene la culpa de lo que ellos hacen mal, que es mucho el mal que hacen.

Anda ahora Sánchez arrastrándose por el asfalto para atraer de nuevo a los empresarios al diálogo social y pidiendo disculpas a todos, porque lo que firmaron los terroristas, los comunistas y los de laPesoé, dice, no es lo que parece. ¡Joér! Existe un documento con pelos y señales firmado por los dos partidos y los terrorista etarras para acabar con la Reforma Laboral desde el principio hasta el final, que bien se vanagloriaba de ello elGordo, el jefe de los pistoleros terroristas. De él decía el impresentable socialista elCetapé que era un hombre de bien, un hombre de paz. ¡Válgame Dios!

ElPresiSánchez debe pensar lo mismo de elGordo, para dar por el saco a los Ciudadanos de Arrimadas, a los de laPeneUve -que han recibido el mismo jarabe que aplican ellos a los demás: el de la traición- y los golpistas catalanes, empresarios y sindicatos. Y, sobre todo, a la mayoría de los miembros integrantes de su Gobierno, que se muestran tan contentos, pero igual de indecentes, porque no tienen la valentía de dimitir por la traición manifiesta que les han infligido Sánchez y su ViceDos, el comunista payaso Jocker.

Ha quedado bien retratada Arrimadas, con una foto de conjunto de los Ciudadanos. ¡Para el arrastre! Se enteró por los periódicos de que Sánchez pretendía -en principio- una prórroga de la Alarma de un mes y el mismo día que da a luz a su hijo Álex comprende la trampa en la que la metió el socialista. Ciudadanos y los terroristas juntos en una votación: unos con el voto a favor, los otros con el voto de la abstención. Pero juntos en apoyo de Sánchez. 

El que se ha beneficiado y sacado jugo a esta maniobra macabra ha sido el comunista payaso Jocker asesino. Días antes de la votación el Gobierno acercó a varios etarras a prisiones cercanas a las provincias vascas. Ganas tenía el pavo de ello, y lo que se moverá por detrás para que en breves se acerque a más. Está claro. El comunista es amigo de los asesinos etarras, los que mataron a socialistas y peperos y agentes del orden a traición y con sangre fría. Ni se arrepienten, ni piden perdón, ni colaboran con la Justicia, ni indemnizan a las víctimas. Los asesinos tenían un contacto en Madrid, y era, ni más ni menos, que el teléfono del comunista.

Es mala gente el Jocker asesino. Ya está buscando la manera de soltar a los golpistas catalanes, aprovechando -para que se entere Arrimadas- el estado de Alarma y el enjaule al que el Gobierno nos somete a toda la ciudadanía. Busca ya el comunista, desesperadamente, que salgan en libertad, por quiere "verlos libres". Para el comunista no son delincuentes, son presos políticos de España, nombre que odia pronunciar. Quiere para los delincuentes catalanes un indulto, y ya está buscando la manera de concedérselo. ¡Tiene agarrado por los huevos a Sánchez! Todo se sabe; algún día sabremos el porqué.

Pero, no le anda a la zaga en maldad, vileza y odio el comunista feminista, explotador de trabajadores y defraudador a Hacienda, el "chúpamelamingadominga". El sinvergüenza incita continuamente al odio desde las redes sociales. ¡Y Marlaska y el general Santiago sin descubrirlo! El portavoz de los comunistas en el Congreso se dedica ahora a señalar a periodistas y publica sus fotos y todo -para que les zurren sus huestes-, llamándolos sicarios. Un ataque frontal a la libertad de expresión y a la de la información. A su curriculum de mierda hay que añadir esta faceta. Ya digo que ni Marlaska, ni el general Santiago -el rastreador, que busca por las redes a los que critican al Gobierno- se enteran de nada. Tampoco las asociaciones de la Prensa, que estarán, acaso, confinadas.