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viernes, 8 de mayo de 2020

Los dóberman comunistas siguen ladrando

Estaba más que "cantao" que los madriles no pasarían a la fase uno del desenjaule, no al menos el día once. Lo que no era imaginable es que la presidenta de la Comunidad, Ayuso, solicitara superar la fase cero, cuando hay poblaciones con mucho menos riesgo que la capital del reino y se han tenido que quedar "quietasparadas" hasta mejor ocasión. Con lo bien que estaba llevando el asunto de la gestión del coronavirus, Ayuso está cometiendo errores de bulto, inexplicables, como el acto del cierre del Hospital IFEMA, que se convirtió en una aglomeración.
La presidenta de Madrid, está ahora pensando en tender la mano a los socialistas, a Gabilondo, para emprender juntos el camino de la reconstrucción, mientras que en su partido están que bufan. Sánchez ha despreciado desde el inicio de la crisis a los peperos, como para que ahora venga esta de "buenista" o más bien de típica pepera rajocista acomplejada. ¡Pues, no le ha dado "palos" el Gobierno ni nada y la ha pretendido dejar en evidencia no se sabe cuántas veces! El complejo es el complejo.
Por si fuera poco, en un intervalo de tiempo relativamente breve, Ayuso ha vuelto a meter el "pinrel", cuando ha pretendido que la comunidad madrileña pase a la fase 1 del desenjaule, sin que parezca importarle mucho los ciudadanos, cuando antes -y como debe ser- eran su prioridad, primando ahora los interese económicos.
Tiempo le ha faltado al dóberman ViceDos de Sánchez para saltarle a la yugular a Ayuso. El comunista la ha considerado una insensata y la ha acusado de poner en peligro y riesgo a la población, aprovechando también la dimisión de la directora general de Sanidad de la Comunidad, contraria al pase a la fase 1. El comunista, si es necesario, utiliza hasta las piedras que pisa en su caminar para arrojarlas a quien se le pone por medio, y Ayuso estaba a tiro, porque no la podía doblegar.
Pero, también se necesita cara dura, y algo más, para achacarle nada el comunista a la presidenta de Madrid, ni a nadie, cuando él, la excajera compañera del feudo de Galapagar, todo su partido y el Gobierno socialcomunista entero incitaron, apoyados por los medios de comunicación pesebreros y paniaguados, a participar en las manifestaciones feministas del 8M, de donde salieron cientos y cientos de contagiados. Entre ellos, la excajera, la esposa de Sánchez y la ViceUno, Carmen Calvo.
Por primera vez, y en un periódico extranjero, el reconvertido en espía del servicio nacional de Inteligencia, es decir el comunista, ha reconocido que el Gobierno, del que forma parte, debería haber actuado antes, en los primeros días de marzo; pero, en su descargo culpa a Vox de haber celebrado su congreso y a los responsables de los equipos de fútbol y de los conciertos y otros espectáculos masivos por no haberlos suspendido.
¡Que es que le zumba! El sinvergüenza culpa a los demás de unas medidas que tenía que haber adoptado con toda urgencia el Gobierno, del que forma parte -que se olvida de ello cuando le interesa-, que estaba avisado desde enero de lo que se nos llegaba. Y no fue hasta una vez pasadas las manifestaciones feministas cuando el Gobierno tomó, tarde y mal, cartas en el asunto.

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