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lunes, 25 de mayo de 2020

Sánchez, al banquillo

O sea, que los muertos por el coronavirus son dos mil menos. Ahora, son dos mil menos. Antes nos ocultaban las cifras y cuando las destapan son dos mil menos. ¡Manda huevos! ¡En dónde los han metido! Ya, desde aquí, es casi seguro que no bajarán de cincuenta mil los fallecidos, cuando se conozca toda la verdad. Porque hay mucho oculto tras la pandemia y mucho fraude, de ley y económico. Acaso mucha corrupción y malversación de fondos. Estamos, sí, saliendo del túnel, cuando veamos la claridad del todo la realidad nos va a sobrecoger. De momento, el delegado del Gobierno en Madrid, el amigo Franco, va a tener que responder ante la Justicia por permitir la celebración de la manifestación feminista-maximalista del 8M y otros eventos.

Como caiga Franco, detrás tienen que ir, por lógica pura, los demás delegados del Gobierno en todas las autonomías. Ya les tiemblan las piernas: cuando veas las barbas del vecino pelar. Y de ahí, luego, para arriba, hasta llegar al mismísimo Gobierno, a todo el Gobierno socialcomunista; no solo al presidente como máximo responsable del mismo, sino a los cuatro vicepresidentes y resto de ministros, hasta veintidós, que son como una piña, según dicen.
El ministro Marlaska está pero que no se sostiene de piernas, porque el coronel jefe de la Guardia Civil de Madrid, Pérez de los Cobos ha hecho un informe sobre las actuaciones del Gobierno en relación con la pandemia, que te cagas lorito. Lo ha cesado el ministro, por deslealtad o por falta de confianza en él. Lo mismo da. El coronel tenía orden de la jueza de investigar sobre el 8M, y así lo hizo, sirviendo a España y obedeciendo las órdenes de la jueza, que le pidió no informara de la investigación y sus resultados a nadie más que a ella.
Montado en cólera, Marlaska lo ha cesado. Pero, no solo por eso, sino por no haber montado el dispositivo adecuado para evitar que el personal se paseara por los alrededores del casoplón del comunista payaso Jocker, sí, el que tiene en Galapagar. Además, pretende con este cese del guardia civil dar satisfacción, por un lado, a los etarras, ahora socios de Sánchez, porque Pérez de los Cobos les hizo mucha pupa en otros momentos y le tenían ganas los terroristas y, por otro, colmar las ansias que tenían los golpistas, porque el coronel fue quien llevó todas las actuaciones en contra del UnoaCero.  Los golpistas también le tenían ganas ¡Sed de venganza del Gobierno y, en particular, de Marlaska!
Por cierto, el socio y amigo del alma, camarada de Sánchez, el comunista se ha metido en un buen lío. La Justicia está dando buena cuenta de ello: de ser agraviado en el caso Villarejo, a prácticamente imputado -tiempo al tiempo- por destruir la tarjeta telefónica de su asesora -o lo que fuera- cuando ocupaba el cargo de eurodiputado. No le está sentando muy bien la luz a la salida del túnel a los socialcomunistas. ¡Pues, no les digo nada cuando llegue la luz clarita del verano!
Si es que no es para menos. Tras lo del pacto con los terroristas para cargarse las Relaciones Laborales y haber arruinado al sector turístico, ahora vienen con que solo habrá algunos puntos que se anularán y que ya hay paso libre a los turistas a partir del primero de julio. Pero, a dónde van estas gentuzas, que todo lo hacen a la improvisación, a salto de mata, y juegan con el futuro de los trabajadores y de las empresas y de los empresarios. Pues, todavía es Sánchez capaz de pedir otra prórroga del estado de Alarma. Preparando a los socios ya está. Es capaz de atreverse a eso y a cualquier otra cosa, con tal de sacar adelante lo que se propone, aunque sea sacrificando y traicionando a todo el país. Pero, ojo, de momento, la jueza ya ha anunciado que tomará medidas si el cese del coronel es una intromisión del Gobierno en la investigación del 8M. Eso, lo de las barbas del vecino.

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