Terrorismo de Estado

Era lo que nos faltaba por ver  y oír durante el confinamiento y desconfinamiento, que solo los independentistas vascos y los navarros saben administrar. Por esa razón le ha concedido Sánchez el honor de distribuir a las dos respectivas comunidades los dineros del Ingreso Mínimo Vital (IMV). Y sin sonrojo alguno así se lo ha hecho saber Sánchez a todos los demás presidentes autonómicos y, luego, a la ciudadanía en su "Aló presidente" de este domingo, que no iba a ser menos que los demás "alós", pidiendo unidad y arrimar el hombro. Él ya debe tenerlo machacado, sobre todo por los muertos que se le caen encima.

No sin razón se han quejado los presidentes peperos de Galicia, Feijóo, y el de Andalucía, Juanma Moreno. ¡Se pensará Sánchez que los demás no saben administrar! Hasta el presidente valenciano, el socialista Ximo Puig está "cabreao", porque lleva una semana pidiéndole a Sánchez el control de ese dinero en su comunidad, y el otro como el que oye llover. A los dos primeros los ignora, porque son de laPepé y al socialista le hace el feo, porque en ocasiones, solo en ocasiones, le planta frente. Así que, aviso al valenciano, que el que se mueva no sale en la foto.

Pero no es eso, hombre, no es eso. El presidente del gobierno socialcomunista, es decir Sánchez, no le ha concedido ese privilegio a los independentistas vascos, porque sepan o no administrar. Se lo ha concedido, ya lo decíamos ayer, por el hecho de que lo van a poyar en la petición de la prórroga del sexto estado de Alarma. Ya saben, los independentistas vascos jamás pactan algo si no hay dinero de por medio, el dinero de los impuestos de todos los españoles, con el que no le duele a Sánchez negociar. Es como disparar con bala de rey.

En definitiva, la cesión de Sánchez a los independentistas de laPeneUve -los que siempre terminan traicionando- es un agravio comparativo en relación a las demás comunidades; es más, me atrevería a decir que es un verdadero acto de terrorismo de Estado: mientras a unos pocos les concede su gracia, a los demás, al menos a los que lo han solicitado, ni puñetero caso. Para que eso fuera factible, habrían de apoyarlo los suyos en la votación de la prórroga. Y eso es confundir la velocidad con el tocino. Pero a este le da igual, porque no sabe lo que es la velocidad ni para lo que sirve el tocino, pese a ser doctor, eso sí, por plagio.

Pues, enterados estamos todos: quince días más de estado de Alarma, porque a los socialcomunistas no les apetece tirar de Plan B; no lo han hecho hasta ahora, como para dar su brazo a torcer en estos momentos. Tampoco se molesta Sánchez en desdecir a su ViceDos, el payaso Jocker -hijo de su padre-, por sus barbaridades continuas guerracivilistas, mientras que apoya sin fisuras a su ministro de Interior, Marlaska, que le es un buen servidor, y al de Sanidad, Illa, el filosofillo que no llegó jamas a filosofar, pero que tampoco sabe ni entiende de medicina, y apoya también a su asesor Fernando Simón, elEnterrador. En su "aló" de hoy ha puesto Sánchez al tinto de verano por los cielos, pero, como no podía ser de otra manera, con tanto blanqueo, Sánchez mintió al afirmar que elEnterrador había llegado a la administración pública en tiempos de un Gobierno de laPepé, cuando, según el BOE -y lo escrito escrito está- obtuvo la plaza de funcionario con el primer gobierno de elCetapé. Es muy mentiroso Sánchez.