Un engendro peligroso, hijo de su padre

Al igual que en el informe de la Guardia Civil se afirma que las manifestaciones del 8M nunca debieron celebrarse, nunca el payaso comunista Jocker debió llegar al Gobierno de España. Es un cáncer el payaso en este país, puede que cuajara en Venezuela, Irán o Rusia, pero aquí, ya digo, es una pura metástasis. No se merece España un chulo, barriobajero y matón. Ya lo ven, asiste a la comisión de Reconstrucción en el Congreso, pero solo para destruir, para insultar. Es, verdaderamente, un hijo de su padre. No tiene categoría alguna, ni educación, ni vergüenza.

El payaso comunista es un guerracivilista, provocador, digo, sin categoría, mentiroso e incongruente, Se pensará que es muy hombre cuando, con razón el de Vox, Espinosa de los Monteros abandonó la sala, y le dijo el muy cretino comunista que cerrara "la puerta al salir, su señoría". Esa es la lógica puntilla de un barriobajero, que ayer se ofendía porque la pepera Cayetana lo tildara de ser "hijo de un terrorista", con lo que todo ello implica. Estaba dolido el payaso comunista y tenía ganas de venganza, de revancha barriobajera; solamente le faltó el puñal sujeto entre los dientes.

Me da a mí que el único que tiene ganas de un Golpe de Estado es el payaso comunista Jocker. Para este, mientras peor vayan las cosas en el país, mejor. Eso es lo que busca él. De hecho, considera que los golpistas catalanes deberían estar en libertad, porque para él son políticos encarcelados. Es decir, apoya el Golpe de Estado que pretendían los delincuentes encarcelados por ello. Perdía el culo el payaso comunista Jocker por lograr firmar un pacto, de lo que fuera, con los terroristas etarras de Bildu. Ya lo hizo. Pero el amiguismo con los terroristas de ETA le venía de antes: los terroristas tenían el teléfono del Jocker como un contacto de los de Madrid.

Ni que decir tiene el odio que respira por los cuatro costados contra España, contra todo lo que signifique nuestro país: no se atreve a decir el nombre de España, porque le da asco y, ya saben, qué concepto tiene de la Monarquía y del Himno de España y de nuestra bandera nacional. Como decían de él quienes lo conocen, es un indeseable, pero no tonto. Y, como Sánchez, es capaz de traicionar a quien se le ponga por delante.

El comunista payaso Jocker engaña, y engaña bien. Hasta a su exasesora cuando fue eurodiputado en Bruselas. Ya veremos si esa patraña le puede costar muy cara. Es un machista, tanto que predica el feminismo, bien demostrado cuando aseguró que le encantaría azotar hasta hacerla sangrar a la presentadora de televisión Mariló. Otro machista como su segundo, el de "chúpamelamingadominga". ¡Vaya par de ejemplares!

Engaña el payaso comunista Jocker, que afirmaba que jamás abandonaría el barrio de Vallecas para vivir y volvió a perder el culo en cuanto se hizo casta, para irse a Galapagar, zona privilegiada de la sierra madrileña. Allí se las va apañando, oigan, total solo tiene una mansión -casoplón lo llaman- de seiscientos metros cuadrados y dos mil de finca para esparcimiento y una casita para invitados. Era de los que predicaban estar en contra de las puertas giratorias y hoy no dice nada cuando han pasado por ellas los socialistas Montilla y Miguel Blanco -por cierto, ambos analfabetos totales- con un sueldo anual de 160.000 euros, pero es que a estos acompaña el podemita Cristóbal Gallego. Los tres para el consejo de Enagás. Los tres, a través de las puertas giratorias. Y el Jocker, mutis por el foro.

Puede que el payaso comunista se esté preparando la suya propia, la puerta giratoria, porque este demente no puede continuar por más tiempo en el Gobierno de España. Es un verdadero peligro para la convivencia. Solo busca el encontronazo. Y le encantaría, a él sí que le encantaría, un Golpe de Estado -aunque fuera auto Golpe, como en Venezuela-, porque es un verdadero guerracivilista. Un engendro peligroso, ya digo.