Comunistas y Comunes, trasquilados

Mire usted por dónde, la paloma le ha salido cuco a los comunistas. Esperaban palomas y le llegaron cucos. Por lo menos algo de eso tienen. A mi olivo no le ha llegado tan siquiera un mochuelo, que se pueda refugiar en él. En fin, que querer cargarse la Monarquía a través del Rey emérito, no les ha salido nada bien a los comunistas, en particular al payaso Jócker; es más hasta le puede costar la vicepresidencia segunda del Gobierno. No nos caería esa breva. Ya se lo advirtieron los letrados de la Cámara, que ahí no había nada que rascar.

Pero, ellos, a lo suyo. Si no es por un lado será por el otro, porque lo van a seguir intentando. Pero, de momento, los flancos están cubiertos. Y el infame y miserable diputado independentista-golpista Pisarello también se quedará con las ganas. Este indecente, que fue el que quería romper la bandera de España en el mismísimo balcón del ayuntamiento de Barcelona se la tendrá que tragar entera. En el fondo es un guerracivilista llegado de Argentina a no se sabe qué. ¡Catalán independentista de toda la vida, de los de ocho apellidos catalanes y, si a mal no viene, de los ocho también vascos!

Ya digo, un indecente este Pisarello, al que le entra la cojera y no puede correr cuando de pedirle rendir cuentas a la banda criminal familiar de los Pujjjoles se trata. Ahí ya no. Ahí, ahí es otro cantar, que los Pujjjoles pujjjoles son y con los catalanes no se juega. Aunque, mal fario les ha tocado a los golpistas, que esperaban salir a troche y moche por las calles catalanes -también se acercarían a las de Madrid, aunque solo fuera por jorobar-, porque pensaban que el Constitucional los iba a hacer libres, como pájaros, como palomas, como cucos, como mochuelos. Y ya ven, por unanimidad de sus miembros -ni tan siquiera un voto particular en contra- el Constitucional les ha "aconsejado" que permanezcan donde están, que ahí están muy bien, entre barrotes. Aunque, luego en la realidad sea a medios barrotes.

Bueno, pues eso, que los podemitas comunistas han quedado en ridículo ante sus socios de gobierno los socialistas y, lo que es más importante, ante todo el país, porque es que habían perdido toda la vergüenza, si es que en algún momento tuvieron tan solo un poquitín. Los socialistas de laPesoé, los peperos de laPepé y los de Vox de Abascal les han echado para atrás a los comunistas y a los independentistas de Pisarello la comisión con la que pretendían investigar a Juan Carlos I.

Puede que este hecho haya sido el detonante de una ruptura -puede que no, porque estos son muy comediantes- de un Gobierno socialcomunista, antinatura, al menos en España. No las tienen todas consigo, no, los comunistas, porque -y ellos lo saben- Sánchez tan pronto va para un lado como para otro, se desdice de los dicho y ahora comienza a quitarle el sueño su ViceDos. Le importa un bledo a Sánchez dejar tirado al Jócker con tal de sacar adelante los Presupuestos. Hasta es capaz de pactar con laPepé, que se lo está poniendo a huevo, es decir, le ha tendido la mano para ello, siempre que no cuenten o no sumen los comunistas.

Pues eso, que se le puede plantear un dilema al payaso comunista Jócker y a su compañera ministra de "Igual dá", la excajera de supermercado. Un dilema, ya digo, y gordo, si Sánchez los deja tirados, porque hay que pagar la letra del casoplón de Galapagar, aunque siempre les queda el recurso de mirar hacia Iberoamérica, por si se ve caer el maná. Entretanto, el casoplón continuará vigilado por unidades de élite de la Guardia Civil, que, a las órdenes del delegado del Gobierno en Madrid, Franco, prohíben a todo "ciriburri" manifestarse y mucho menos portar una bandera de España, en las calles con las que colinda Villa Tinaja. ¡Poco prohibió Franco la manifestación del 8M por las calles de Madrid! Ahora, las prohíbe en Galapagar ¡No te joroba!