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jueves, 11 de junio de 2020

La desvergüenza de la Fiscalía, a más

Ala, pues ya está. La culpa de que se celebraran las manifestaciones del 8M en Madrid -y por extensión en toda España- y todos los eventos masivos, públicos o privados, fue de la propia Comunidad, de la presidenta Ayuso, que no alertó de que llegaba el coronavirus. O sea, que digan lo que digan los demás, ni el delegado del Gobierno en Madrid, ni el mismísimo Gobierno de España, con su asesor científico elEnterrador Simón, la culpa siempre será siempre de los peperos, de don Tancredo, que no se come una rosca.. Eso es, al menos, donde se basa la defensa de Franco, el delegado del Gobierno en Madrid.

Mientras este sigue en sus trece y medio, la repudiable, vergonzosa y hasta asquerosa intervención de la Fiscalía en la causa expande su olor a podrido en Dinamarca. Hasta tiene la cara dura, la desfachatez de axusar a la juez del caso de actuar con "celeridad", mientras estos funcionarios públicos -a los que se les supone defensores de los derechos de los ciudadanos- niegan que estén poniendo palos en los radios de las ruedas de la Justicia. Mejor sería que ellos azuzaran a la juez para que se esclarecieran los hechos cuanto antes. Pero, no. Ya lo vemos que no. 
Sin embargo sí "corren" en la Fiscalía cuando de los golpistas se trata. Ya no acusan a al mayor Trapero de rebelión, sino que le ofrecen en bandeja un delito de desobediencia, para que ni pise la prisión, después de su actuación en el referéndum ilegal del UnoaCero. "Puéquenetonces" la Fiscalía esté a punto de traspasar líneas rojas que hasta pudieran llevar a esos defensores de Trapero a cometer ellos mismos un delito de traición. Porque, sepan que esos servidores públicos a las órdenes del Gobierno socialcomunista de Sánchez que también ellos pueden llegar a ser juzgados. ¡El que esté libre de culpa que lance la primera piedra, coño!
No si ya lo dice hasta el expresidente socialista Felipe González. Esto está empezando a parecer el mundo al revés. El Gobierno de Sánchez parece el camarote de los hermanos Marx. Da risa. Tan pronto se comen un cordero asado, como dejan la carne y se comen los huesos. De risa, por lo ridículo que resulta a vista de los españoles y de Europa. Pero, de drama por todo lo que encierra el comunismo -los comunistas acabaron con la vida de más de cien millones de personas-, con el guerracivilista comunista payaso Jócker. Miedo nos da. Pero más todavía la deriva que lleva el presidente Sánchez, abocado a los regímenes de Venezuela, Irán o Rusia
Sánchez ha caído en la trampa del payaso Jócker, con todo lo que se cree él tener de JFK. Solo tiene una mala imitación de gafas de sol en el Falcon. Y para usted de contar. Aunque él sigue sumando: a su asociación con los golpistas catalanes, los terroristas etarras y los independentistas vascuences, añade ahora, la amistad con los Ciudadanos de Arrimadas. No se podía esperar menos, nimás, de la allegada a la política de manos de Rivera. A ésta le gusta también el poder y quiere llegar a él como sea- lo mismo que hizo Sánchez- y para ello se está liando y aliando con los socialcomunistas. Le da igual, como le dio igual abandonar a su suerte a todos los catalanes que le hicieron, a través de sus votos, que ganara a los independentistas en su propio feudo. Abandonó Cataluña, porque quiere más. Arfrimadas quiere, ama y ansía poder. Y, como Sánchez, pactará con quien sea y traicionará al que haga falta con tal de conseguirlo. De momento, los Ciudadanos acudirán a La Moncloa, a formalizar su alianza con Sánchez.

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