Las depuraciones de Marlaska

Ya ha tardado mucho la Fiscalia General del Estado -la socialista Dolores, y exministra deJusticia- en abrir la puerta a investigar a los fiscales del "caso Dina".  Cada día que ha pasado desde que se supo de las posibles filtraciones a los comunistas del payaso Jócker ha ido bajando el prestigio y la credibilidad del ministerio fiscal

Ciertamente, nosjugamos mucho en este envite. Ni más ni menos que la fiabilidad de uno de los puntales de la democracia  como es el estamento que, se supone, defiende por antonomasia a toda la ciudadania.

Qué presiones no habra tenido laLola para acceder a la investigación interna al fin y sl csbo, el hecho es una manera  de investigar a un miembro del Gobierno, al ViceDos que, además, está "infiltrado" en el servico nacional de Inteligencia. Es decir, y según él, ahí están parte de las cloacas del Estado, cloacas de lss que él ahora forma parte.

Losfiscales están hasta el moño de tanta obediebcia debia, de tanto quedar en ridículo y la consecuente bajada de prestigio, a csusa de los caprichos de los políticos.

Quizá sea el momento, o no, de plantearse, con la evidente realidad,una reforma en el funcionamiento del Ministerio Fiscal.

En fin, que no hay como gastar para ahorrar. Es loque hizo el general Santiago, de laGuardiaCivil. Él se jugó y gastó su prestigio al no dimitir cuando se le ordenó que rastreara y vigilara las redes sociales durante el confinamiento. Pero no con un fin muy leal: su función era averiguar quién,durante ese tiempo, criticaba al Gobierno socialcomunista. Era una manera de coaccionar al personal y un atentado contra la libertad de expresión. Nada y nada menos

Marlaska  -otra  vez Marlaska- se cepilló al coronel Perez de los Cobos yde rebote al CEO de la Guardia Civil. Una verdadera depuración. Ahora impone a un nuevo jefe de Estado Mayor. No podia ser otro: el impresentable general Santiago, para mayor vergüenza y deshonra del benemérito cuerpo.