Las víctimas de los terroristas abandonadas a su suerte

Lo más natural, y lo más honrado, es que los independistas de laPeneUve -los que siempre terminan traicionando- y los terroristas etarras no asistieran al homenaje que se rinde en el Congreso de los Diputados a las víctimas de la banda terrorista. Pero, claro, ni sus actuaciones son naturales y lo de la honradez les resbala, a los unos y a los otros. Desconocen, verdaderamente que eso exista, la honradez. Ni los unos, los de laPeneUve, ni los otros,  los terroristas de Bildu se dignaron aplaudir el discurso de la vicepresidenta de la Fundación Víctimas, Ángeles Pedraza.

No asistió al acto la presienta de la Fundación, Mar Blanco, hermana del joven concejal asesinado por ETA. Sus padres fallecieron recientemente víctimas del coronavirus. Su ausencia estaba justificada, no así la de los líderes políticos, como la del propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el presidente de laPepé, Pablo Casado. Ambos dos estaban por el norte haciendo campaña electoral. Un desplante más de los políticos hacia las víctimas de los terroristas; otra ocasión perdida del líder de laPepé para marcar distancias y diferencias. Se trataba de un solo homenaje en el Congreso, un solo día al año, a las víctimas del terrorismo.

No es de extrañar que otras asociaciones de víctimas prefirieran brindar este homenaje fuera de la sede parlamentaria, como la Asociación de Víctimas del Terrorismo, mientras que no se acercaron, ni dentro ni fuera del Congreso, Covite y Dignidad y Justicia. En definitiva, un plantón de las asociaciones al Gobierno. Pero, no solo por este desplante político, sino también por la actuación, en particular, del ministro del Interior, Marlaska, -otra vez Marlaska-, a quien los de laPeneUve y los bilduetarras salvaron hace tan solo unos días con sus votos sacar adelante la reprobación del ministro.

Con razón Ángeles Pedraza exigió durante su intervención que se deje de blanquear a la banda terrorista, por "pura aritmética política", en alusión al pacto del gobierno socialcomunista con los terroristas, que, además, pidió acabar con la Reforma Laboral, jactándose de ser ellos los que podían quitar o poner gobierno.

Pedraza exigió verdad, memoria, dignidad y justicia. Precisamente los cuatro "elementos" que cada día distancian más a las víctimas y al Gobierno de España, por el comportamiento de este último, que ha consentido durante el confinamiento los viajes de políticos etarras a las prisiones donde se encuentran encerrados los terroristas y, sobre todo, el acercamiento que a "hurtadillas" está realizando el ministerio del Interior, el de Marlaska, de presos etarras a cárceles cercanas a las provincias vascas.

No deja de ser un escarnio hacia las víctimas del terrorismo las concesiones gratuitas que se les están facilitando a los presos etarras, cuando estos no se han arrepentido de sus crímenes, no han pedio perdón a las víctimas y no colaboran con la Justicia para esclarecer cerca de trescientos asesinatos cometidos por la banda asesina.

Al acto de homenaje tampoco asistió ningún representante de Vox, por las mismas razones que las asociaciones que hicieron el vacío al Gobierno. Sí asistieron, sin embargo, un representante de los bilduterroristas y otro de laPeneUve, el impresentable Aitor Esteban. Estos dos, al menos -¡faltaría más!- se pusieron de pie en el minuto de silencio de homenaje a las víctimas, pero no se dignaron aplaudir el discurso de Pedraza. ¡Ni falta que hace!

El que tampoco acudió al homenaje fue el comunista payaso Jócker y ViceDos del gobierno socialcomunista e hijo de su padre. ¡Faltaría más! Es amigo de los asesinos, en particular del terrorista elGordo, Otejjji. Los asesinos tenían su número de teléfono para contactar con él en Madrid. El Jócker siempre ha mostrado su simpatía por los asesinos y sus familiares, con quienes se ha reunido en más de una ocasión. No ha hecho lo mismo con las víctimas de los terroristas; es más, su actuación para con ellas quizá pudiera ser considera un delito de odio.