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jueves, 25 de junio de 2020

Un espejismo en el desierto

Que Marlaska se libre de la reprobación en el Congreso gracias al apoyo de los golpistas catalanes, de los independentistas vascos, los de laPeneUve -los que siempre terminan traicionando-, primos hermanos de los etarras, y de los propios etarras, los de la banda asesina, los de ETA, a los que el ministro persiguió, de los que era el azote cuando era juez -pero menos-, es para exclamar que manda güevos. Es igual, que haya sido reprobado o no Marlaska como ministro de Interior. El hecho de que se haay presentado una reprobación contra él ya es más que suficiente para quedar marcado políticamente.
Aunque todavía los hay peores. Por ejemplo, la nueva Fiscal General del Estado, la socialista y exministra de Justicia, Dolores Delgado, que fue repobada en tres ocasiones -tanto en el Congreso como en el Senado-, y ya la ven, ahí sigue moviendo los hilos de la Justicia desde la Fiscalía. Y, además, es que manda. Desde el primer día ya les dijo a los fiscales que "o yo o nadie" y el primer reflejo en el juicio al Mayor Trapero, el golpista, para el que los fiscales piden o penas por delito de sedición o, si a mal no viene, nada, que se vaya a la calle, como satisfecho por el deber cumplido.
Ahora se nos echa encima la pieza suelta del caso Villarejo, con el que ya se ha convertido en otro caso, el de Dina, la ex asesora en Bruselas del payaso comunista Jócker. Ahí tenemos a los fiscales, sospechosos de haber pasado información confidencial a la abogada, Flor, del Jócker y de la propia Dina, hasta que se ha sabido del escándalo. Ahora cada uno de los afectados tendrá que tener su propio abogado; ya no vale compartir letrado. Pues, eso, que ahí continúan los fiscales, sin decir ni mú, sin desmentir lo que ya es voz del pueblo. Tienen, están obligados a desmentir lo que se les achaca y la grabación del propio Villarejo, en la que éste aseguraba que los fiscales del caso se daban abrazos con los abogados de los podemitas. ¡Muy fuerte, oigan!
Divagaciones aparte, a ver si se ha dado cuenta ya, de una vez por todas, elPresiSánchez que se camina más deprisa y más seguro dialogando y dando parte de responsabilidad a la derecha que de la mano del comunista. Ha sacado adelante el decreto de "la nueva normalidad" con un amplio apoyo parlamentario, porque ha contado con los votos de laPepé. Sin embargo, lo han dejado en la estacada los golpistas y los terroristas, con los que contaba para todo, y también habrían votado en contra los comunistas, si no formaran parte del Gobierno socialcomunista.
Es muy, difícil, no obstante que este ejemplo entre en la pétrea cabeza del socialista y en las de los socialista de esta Pesoé. Lo más seguro es que, a la primera, tanto desde la parte del Gobierno, como desde la del partido socialista en el Congreso ponga a laPepé, a Casado y a la portavoz popular, Cayetana Álvarez de Toledo, a caer de un burro, o les den de golpes hasta aburrirse, como a un don Tancredo. Sánchez no es de fiar. Es un mentiroso compulsivo y un desleal donde los haya. Lo de hoy no deja de ser un espejismo, aunque bienvenido sea, si nos beneficia a todos.

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