Calviño, perfume de mujer

El caso es que parecía que no se le movía la ropa. Pero, coña, en cuanto la tiraron para atrás en Europa, la ministra socialcomunista del Gobierno de España lo ha achacado a que porque es mujer. ¡Manda huevos! No ha sabido perder; es más, la han engañado como a una pava. Jura y perjura laCalviño que tenía pactados todos los apoyos necesarios. O miente o se la han jugado, que es lo más natural. Se pensaba ella que por su cara bonita iba a entrar en el Eurogrupo, además de presidenta, esperada y anhelada, como agua de mayo. Están llegando a tal grado de ineptitud estos populatasocialistos que se creen los dueños de Europa, y allí no son nadie.

No han pasado ni veinticuatro horas de la elección del irlandés como presidente del Eurogrupo y ya se las están jurando al gobierno de Sánchez desde la Unión. Veremos el dinero que hay para la recuperación económica y cómo se reparte entre todos los países y en qué condiciones. Desde luego, no se pensaba Sánchez que iba a ser el reparto diferente con Calviño, mujer ella, en la presidencia de la cúpula del euro. Mal compañero de viaje y aventuras tienen los socialistas. 

A los comunistas no los quiere nadie en Europa. No son de fiar. Menos aún el payaso Jócker español. Así que, ya saben, por culpa de laCalviño, que dice que no ha sido elegida por ser mujer, la chulería y arrogancia de Sánchez y la estupidez manifiesta del payaso Jócker nos vamos a tener que rascar bien los bolsillos los españoles, no solo porque el reparto de la pasta no va a ser como preveía el presidente socialista, sino porque ya anuncian, no lo ocultan, que nos van a subir los impuestos; para empezar el iva, el impuesto más directo y del que no nos salvamos ni los ricos.

Nada, agradecérselo todo al socio prioritario del socialista Sánchez. El socio tocapelotas de los socialistas, no digo ya del gobierno, sino de todos los socialistas, de los que pagan la cuota de laPesoé, los de las bases, que ven cómo el comunista ya ni se ríe de ellos, es que pasa total y absolutamente de ellos, mientras beneficia en todo lo que puede, que, al parecer es mucho, a los perroflautas. ¡Pero, qué se le va a hacer! Los demás ya sabemos quién es el payaso Jócquer y cómo se las gasta, aunque no podamos hacer nada. Si ellos, que son los que pueden sublevarse no hacen nada, ese es su problema. Un grave problema, no lo duden.

Por cierto, insiste el payaso comunista Jócker en atacar a la Monarquía, siguiendo, en esta ocasión, miren, los pasos del propio Sánchez. Es que elPresi Sánchez ve asuntos "inquietantes" en las actuaciones pasadas del Rey emérito, Juan Carlos I. Sánchez, desde el primer momento en que llegó a La Moncloa ha querido cargarse la Monarquía. Quiere ser Rey o equivalente. Pero, no por convencimiento ideológico, sino por envidia, y eso es muy feo. Es un egocéntrico. El palacio de La Moncloa ya se le queda pequeño. Quiere el de La Zarzuela. Bueno, lo quiere él y quiere darle gusto a la su Begoñita, la mujer de rojo. Es decir, el matrimonio perfecto que se envolvía en la bandera gigante de España, pero que quieren cambiar por la republicana.

Como le da tanto sobresalto a Sánchez, el payaso comunista Jócker sigue la senda de elPresi en el desprestigio de la Monarquía -para que vea cómo le hace la pelota- y en desacreditar a Felipe VI, a través de su padre. Porque dice el payaso Jócker que, al fin y al cabo, lo de ser Rey se va heredando de padres a hijos. Y no le falta, en parte, razón al podemita. Igual que el padre del comunista heredó la filiación de su abuelo y él, lógicamente, la de su padre. O sea, que se entiende. Porque no todos tenemos veinte mil euros para pagar una multa que nos pueda imponer un juez. Se entiende perfectamente.