La Unión da la espalda al socialcomunista Sánchez

Varapalo a Sánchez en la Unión Europea. Fuerte varapalo, que en nada beneficia a España; pero, se lo ha ganado a pulso. Primero, por su chulería personal: ya ha visto cómo lo consideran otros jefes de Estado. Y, como no podía ser de otra manera, que Europa no quiere comunistas en casa. Los conocen demasiado bien como para darles la batuta para la dirección de la orientación económica del euro. Y hay una tercera razón, que no es otra que la propia Nadia Calviño, que menospreció siempre, y con similar chulería que su jefe, a los países del norte, por "demasiado pequeños y poco poderosos" e influyentes.

Ahí se la han devuelto los "rasputines". La que ya se creía en la cima del mundo ha sido ridiculizada por los pequeños, que han sabido moverse entre los grandes. Calviño partía como favorita, con los votos, presuntamente, de los países más enormes: Alemania, Francia, Italia y la propia España. En esta ocasión el pez chico se comió al grande, y el candidato irlandés se llevó el premio, la presidencia del Eurogrupo. Pensaba Sánchez que su predicamento en Europa no albergaba dudas. Pero, ya lo ve. Ahora tendrá que preguntarse quién o quiénes de los grandes no ha votado a Calviño y lo ha dejado a él con el culo al aire. 

Puede que nunca llegue a saberlo porque la votación era secreta. Aunque era más que evidente que en la Unión no se quiere a los comunistas, y Sánchez tiene un comunista muy peligroso -más por mala persona que por inteligente- en su Gobierno. El Eurogrupo que presidirá el candidato irlandés influirá, sin duda, en el reparto de los más de setecientos mil millones de euros que la Unión dedicará para remediar los males del coronavirus en la economía de la Unión, pero Europa rechaza de plano que este dinero pueda "tocarlo" un gobierno socialcomunista.

Pero, Sánchez tranquilo. En menos que canta un gallo, él y su ViceDos, el comunista bolivariano, ya saben el payaso Jócker, comenzarán a difundir a través de los medios de comunicación afines y los plumillas "apesebraos" que la culpa lo es toda de laPepé de Casado. Esa es la conclusión. Si Calviño hubiera resultado elegida el mérito habría sido, sin vacilaciones, del gobierno socialdemócrata; de lo contrario -ya lo venían dando a entender días atrás los socialcomunistas- la culpa es de los peperos, a través del Grupo Popular Europeo.

Y a otra cosa, mariposa. Que continúa aumentando peligrosa y de manera procupante el número de contagiados por el coronavirus, y ya se han registrado las primeras muertes de los rebrotes. Y parece que nadie mueve ficha. Está muy bien -y digno de imitación en otra comunidades autónomas- que la Generalidad catalana obligue al uso de la mascarilla en todas partes, bajo multa de cien euros para los que incumplan la normativa. Pero, no es suficiente.

Ya tenemos la experiencia de cómo sin darnos cuenta nos metimos a primeros de marzo en un confinamiento de prácticamente cien días. ¡Cien días de estado de Alarma! Ahora, a estas alturas, no nos lo podemos volver a permitir. Bajo ningún concepto.