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miércoles, 1 de julio de 2020

El Jócker de la brava

¡Ahaha! Ahí estaba el quid. Todos lo sospechábamos, pero solo lo sabían los que desde dentro conocen las entrañas. El excomisario Vaillarejo tuvo ser -cloaca del Estado- quien lo desvelara: el payaso comunista Jócker le había prometido a Dina que se iba a casar con ella, pero la evidencia es que no. Dina fue una mujer despechada y aborrecida por el macho alfa, cuando veía que su "prometido" se iba con Tania -otra despechada- y, luego, más tarde, se arrejuntaba con laMontera, ministra de Igualdad. Lo de Juego de Tronos al lado de esto una anécdota. Sus mujeres claman venganza.

Porque esta es una historia real, como la vida misma. El macho alfa domina con la suya floja y la que quiera ascender ya sabe, fiesta con el suyo. Eso sí todas ascienden: Dina estuvo con él en Bruselas como asesora y ahora le ha dado la dirección de un periódico digital con ideología podemita. Tania pasó de diputada en la Asamblea de la Comunidad de Madrid a diputada en la Cámara Baja, aunque, la obnibuló colocándola detrás de una columna. LaMontera pasó de cajera de supermercado a ministra de Igualdad y a vivir, que son dos días, en un casoplón en Galpagar, zona privilegiada de la sierra madrileña; con ella, el macho alfa es padre de tres criaturas.
Algo se estaba moviendo entre los podemitas madrileños, caundo la dirección hizo caso omiso a la denuncia de unas militantes, en el sentido de que se habían sentido acosadas en el partido. Tampoco era normal que dos abogados del partido fueran despedidos sin más, precisamente los que estaba investigando algunas irregularidades en el mismo.
Uno de los letrados expulsados -el otro era una mujer-, José Manuel Calvente avisó por burofax al secretario de Organización podemita, Alberto Rodríguez, el de las "rastras", de que la abogada Marta Flor anteponía sus relaciones íntimas a los intereses profesionales, lo cual resultaba peligroso para el partido. Las relaciones íntimas de Marta Flor a las que se refería el abogado eran con uno de los fiscales anticorrupción, más en concreto el fiscal Stampa. Y es que Marta Flor era la abogada de Dina y el Jócker en el "caso Dina", la despechada, y, con más amplitud, en el "caso Villarejo".
Ya saben, después se destapó todo el lío con el robo del teléfono de Dina por -según el Jócker- las cloacas del Estado, que estaban conspirando contra él y su partido. Se presentó en la causa como perjudicado, hasta que el juez Castellón le quitó ese calificativo y ahora se piensa si lo imputará. Pues, resultó que el Jócker tuvo varios meses en su poder la tarjeta sim del teléfono de Dina, que es, recordemos, una mujer despechada, como lo es Tania. ¡Quién sabe si alguna más por ahí!
El único que lo puede aclarar todo es el propio payaso comunista, el que la tiene brava, el Jócker. Pero, el Jócker ha reudcido su vida pública a mínimos. No quiere ver a los de la canallesca, y menos y en particular a Inda, el de OKDiario. El Jócker anda huido y solo asistirá a un acto en la campaña electoral vasca y a otro en la gallega. ¡Dónde andará el Jócker! ¡Dónde andará el hijo de su padre! ¡Se siente que anda cagao, porque, acaso, el juez Castellón eleve la causa al Supremo y lo investiguen por presuntos delitos de destrucción de material informático y revelación de secretos!

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