Jugar al ratón y al gato

Sin lugar a dudas, los golpistas catalanes, no solo los que han sido juzgados y excarcelados, porque al neandertal de la Generalidad le ha dado la real gana, se han envalentonado. Su nueva realidad sigue siendo la misma, pero con más brío. Nadie los ha obligado a pagar las multas por sus actos vandálicos, nadie ha ido a la cárcel y todos los temen. Son los Comites de Defensa de la República (CDR), a los que el imbécil presidente de la Generalidad empuja a delinquir. Hasta sus familiares más allegados -su esposa y sus hijas- son miembros de esta banda de delincuentes impunes.

Ya están avisando de que, en breves, jugarán al gato y al ratón con la próxima visita de los reyes a esa comunidad autónoma española. Han advertido de que Cataluña no tiene Rey, con lo que están dispuestos a armarla de nuevo para impedir que Felipe VI y Leticia continúen por Cataluña las visitas que han iniciado por toda España, tras la pandemia del coronavirus. Velahí, ya están estos delincuentes camorristas preparando el follón. Se supone que igualmente estarán preparados los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado para repelerlos, porque cualquiera se fía de los Mocetes de la Escuadra, aunque tampoco es de fiar el ministro del Interior, Marlaska, al que dan órdenes elPresiSánchez y el ViceDos, ambos amigos, de toda la vida, de los golpistas catalanes y de los etarras.

De todas formas, mejor se preocupaban los catalanes de solventar su particular pandemia del coronavirus. Eso sí que es una amenaza real, porque lo otro se arregla con cuatro golpes de efecto bien dados. La insensated con la que actúa esta gente, la misma que usan con sus exigencias de independencia, nos está poniendo a todo el país en peligro. Quizá fuera ahora el momento de un confinamiento para toda la región y para la región de Aragón también. Los vecinos del norte, los franceses, están avocados a un cierre de frontera con nuestro país por la parte de Cataluña. Y no sin razón.

Como esta gente afirma ser más que los demás, una raza superior, se la suda lo del coronavirus y ha emprendido veloz traslado desde el interior a las playas costeras. Serán miles los catalanes que se han ido a la costa. Ójala que pasados unos días no tengamos que sentir los efectos devastadores del maldito virus. 

Como decía la podemita alcaldesa de Barcelona, la Generalidad ha vuelto a llegar tarde a la lucha contra el virus. Fíjense cómo se estará poniendo allí el panorama y qué negro atisba el horizonte que el compañero de la alcaldesa y los hijos de ambos ya han abandonado la ciudad condal, huyendo de la "quema", pese a las recomendaciones de que no se salga de la ciudad y, a poder ser, de los domicilios. Que miren, que la Generalidad ha tenido que cerrar ya cinco playas por aglomeración de gente en las mismas. ¡El personal está "atontao"!

Y Sánchez que ni sabe por dónde le vienen dadas, por la situación de la pandemia en Cataluña y por la que le está armando en Europa, que además de exigirle grandes reformas -que pagaremos todos los españoles-, van a recortar en varios miles de millones los destinados para ayudar a la recuperación económica; así que, a menos tocamos. Continúa el presidente sin darse cuenta -¡pero es que no tiene asesores para que se lo indiquen!-, de que lo de Nadia Calviño fue una ensoñación, como diría el juez Marchena que presidió el tribunal que juzgó a los golpistas, y que con barrio bajeros y comunistas como socios de gobierno, y en lo en tocando a la pasta, no tiene nada que hacer en la Unión.