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miércoles, 22 de julio de 2020

Las mafias criminales catalanas

Joér, ya les vale a los diputados del Congreso. Vaya espectáculo, cuando van en aumento los rebrotes y los contagiados por el coronavirus, van ellos y salen en todas las cadenas de televisión, muchísimos sin mascarilla. ¡No está bien eso, ni mucho menos! Ellos, que deberían ser ejemplo y guía para todos los ciudadanos, obvian el uso de mascarillas en el Congreso, en un lugar público y cerrado. ¡De vergüenza! Por no decir de asco. Ahora que, siendo consecuentes, a todos los que no llevaban la protección facial se les debería multar por ello; de lo malo, sacaríamos algunas perrillas para Hacienda -que somos todos-, ya que ellos, ninguno, va a devolver la pasta cobrada en concepto de dietas, pese a no haber asistido durante todo el tiempo de confinamiento.

¡Un poquito de ejemplo, por favor! Porque apañados estamos con los ejemplos que nos envían algunos de los diputados. Para empezar, con el presidente del Gobierno socialcomunista, que desde que regresó de la cumbre de la Unión le ha dado por dedicarse a vender motos malas, baratas y algunas de ellas trucadas.
Desde el martes por la noche, desde su llegada a La Moncloa, se considera también algo más que un héroe, y así lo pusieron de manifiesto sus acólitos y pelotas ministros, haciéndole un pasillo y aplaudiendo a rabiar, como si hubiera sido él el que ganó la liga de fútbol. ¡Poco menos! Y es que se lo cree. Había estado en la cumbre de la Unión y ya se ponía en marcha el aparato de propaganda. Vencedor: Pedro Sánchez. Toda la Unión genuflexa a sus pies. Y todos los chupawáteres a aplaudir. Otra cosa es la cruel realidad para él, para su Gobierno, en particular para el payaso comunista Jócker, y, por desgracia, para todos los españoles.
Quieren vendernos propagandísticamente la burra de que nos van a caer de la Unión Europea cientos, miles de millones de a gratis. Van a llegar millones, claro que sí, pero vamos a tener que pagar por ellos, y la Unión nos va a vigilar de cerca y nos enviarán a los hombre de negro, si hace falta. ¡No lo duden! Y a punto estuvo, el ignorante presidente español de arruinar la cumbre y dar al traste con todo en Europa, a raíz de una discusión con la primera mandataria finlandesa. El metepatas presidente español le exigió durante la cena final que se bajaran un poquito del burro, a la que la finlandesa, socialdemócrata como él, le tuvo que parar los pies llamándolo, prácticamente y en traducción libre, "burro de los cojones", que hay que predicar la austeridad y practicarla, no despilfarrar el dinero que sale del bolsillo de todos los ciudadanos europeos.
Pero el tipo, Sánchez, nada. Llegó por la mañana al Congreso de los Diputados y, como si lo viéramos, toda la culpa de lo que no salió bien en la cumbre de la Unión es de laPepé. Y no se hable más. Los de laPepé no estaban allí, pero es igual: culpables de todo, de lo habido y por haber. Que no saben los de laPepé el trabajo que le ha costado a Sánchez, sacar lo que ha sacado. ¡Un trabajo extenuante! Eso repetía Sánchez una y otra vez en el Congreso, y los suyos aplaudían a rabiar, también una y otra vez. ¡Como fuera un trabajo como el que le llevó elaborar la tesis doctoral, pues, claro, sí se entiende! No la ha "hincado" en su vida y ahora presume. ¡Jé, jé! Como dura, sí que tiene la cara, sí.
Como el ave rapaz catalán, el neandertal de la Generalidad, que ya está exigiendo que del dinero del maná más de treinta mil millones para Cataluña. Su argumento es que esa comunidad autónoma se los merece. Bueno, pues sí, atendiendo a lo que ha robado a Cataluña y a España el exmuy honorable expresidente de la Generalidad, Yordi Pujjjol, y su familia, la santa banda criminal, con treinta mil millones van a ir apurados si se los tienen que repartir entre las mafias criminales golpistas.

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