Sánchez desprecia a los muertos por coronavirus

Lo mismo da decir ¡só! que ¡arre! El payaso comunista Jócker continúa insistiendo en que se va a purgar a todo plumilla viviente que se meta contra él -lo de su partido es secundario- y  que se va a emplumar a Rajoy, Sorolla Sáenz de Santamaría, por de pronto. Lo de siempre, la culpa de todos sus males la tienen los peperos. Sea lo que sea, los peperos están detrás de todo y la cloaca mediática y la cloaca policial -la Policía Patriótica- y, en definitiva, las cloacas del Estado.

Por si esto fuera poco, lo reafirma y corrobora el chupawáteres comunista, que viene el machista chúpamelamingadominga dando clases de ética y deontología periodística. El estafador a Hacienda, que no daba de alta a su ayudante y le pagaba en negro, nos da a todos, no solo a la canallesca, lecciones de ética. ¡Más le valía lavarse la boca con dentrífico blanquedor, que de eso, de blanquear saben mucho los comunistas!

Ya ven si se le plantea negro el panorama a Sánchez con el comunista, que, aunque no se ha planteado criticar las declaraciones sobre los ataques furibundos a la prensa por parte de su ViceDos, el Jócker, tampoco lo ha defendido; es más, ha aprovechado para decir que con él también se ha metido la prensa, pero que jamás ha criticado los comentarios que sobre él hacían los plumillas. Una manera de salirse de rositas, de no defender a su ViceDos, pero tampoco censurar sus ataques a la prensa, que, últimamente, vienen siendo cada vez más continuos y ofensivos y amenazantes

El hijo de su padre se debe de pensar que está por encima del bien y del mal y que como una vez casi tocó el cielo con los dedos, a quien da San Pedro se la perdona, ¡Pues, no, miren, no! Si al Jócker le cayó la tarjeta sim de su exasesora Dina lo que tenía que haber hecho, como le dijo el juez Castellón, era devolvérsela a su legítima dueña. Pero, no, va y se presenta como perjudicado en el caso. ¡Cara, cara como nadie! La historia ya casi completa nos la sabemos, y no la vamos a olvidar.
Mientras el payaso comunista Jócker se debate entre la inmundicia, las cloacas del Estado y su propio ego y suj propia mierda, el presidente del gobierno socialcomunista, Sánchez, el mismo, se las pira a Portugal para verse con su "amigo" primer ministro luso y meterse entre pecho y espalda lo más típico del país vecino, como es el bacalao cocinado en todas sus formas.
Preveía el presidente Sánchez que después de este encuentro y nada frugal comida no estaría en disposición de asistir a la misa de funeral por los muertos, al menos cuarenta y cinco mil, víctimas del coronavirus. La misa la ofrecía en la catedral madrileña la Conferencia Episcopal Española (CEE), que no son unos don nadie. Sí asistieron, sin embargo, Sus Majestades los Reyes de España, las dos infantas, la VicePrimera del Gobierno y encargada de las relaciones con la Iglesia, Carmen Calvo, y el jefe de la oposición, Pablo Casado, entre otros.
No le daba a Sánchez tiempo a regresar a España en el Falcon. Pero, sí pudo ir con el avioncito a un  concierto rock el año pasado en la costa. No tiene güitos para enfrentarse a la realidad. Ya pasará el bochorno el día 16, el del homenaje del Estado a las víctimas. ¡Para qué pasar dos veces por el mismo trance! Como su ViceSegundo, el payaso comunista Jócker. Si fuera una misa por las familias de los terroristas de ETA o por los mismos etarras encarcelados, perdería el culo por asistir. Pero, una misa por los los fallecidos por el coronavirus no le importa al comunista, máxime teniendo en cuenta que muchos miles de los fallecidos fueron ancianos, cuyas residencias donde vivían eran de su responsabilidad y competencia.
Tampoco había espacio en la televisión pública, Televisión Española, para ofrecer en directo la ceremonia religiosa, en la que participaron todos los obispos de España. Rosa María Mateos da prioridad al funeral de George Floyd. Las miles y miles de víctimas españolas no cuentan para esta insensata descerebrada.
Esta gente tiene un morro que se lo pisa, como el blanqueado de la moto por El País. ElEnterrdor, Simón, critica ahora a la Generalidad catalana y lamenta que el confinamiento de Lérida no se haya producido antes. Y lo dice él, el sinvergüenza que engañó a todo el país aseverando que tendríamos un o dos contagios, como mucho. Y ven, más de cuarenta mil muertos y cientos de miles de contagiados.