Algo huele a podrido en Dinamarca

Miren, que esto se está poniendo chungo. Muy chungo. Los casos de contagio por coronavirus continúan aumentando, así como los brotes. Como ya se sabe, Cataluña, Aragón y Navarra se llevan la palma, junto con Murcia. Pero, el Gobierno no reacciona. Ha decidido dejar toda la gestión en las comunidades autónomas, para, seguramente, si ha de volver el confinamiento preguntar que qué pasa ahora, que quién es el que sabe gestionar. Pero, eso es de malvados, de muy malvados, lo que al gobierno socialcomunista le importa un bledo, hasta el punto de que ha utilizado el engaño para salir airoso y tomar decisiones políticas en vez de científicas y técnicas.

No han tenido rubor, y no nos cansaremos de repetirlo porque esto tiene que quedar muy claro para todos los españoles, el Gobierno de Sánchez no se asesoró jamas de científicos ni de técnicos expertos en la materia durante la pandemia. ¡Son unos jodíos cochinos! Y, encima, lo declaran con luz y taquígrafos en  el Congreso de los Diputados. Reconocen que la "desescalada" se fue realizando de acuerdo a criterios políticos y no científicos ni técnicos. Unos estuvimos más tiempo encerrados que otros, porque así lo decidieron los políticos, el gobierno socialcomunista, que durante el confinamiento actuó como le vino en gana y destruyó la economía del país, igualmente.

Pues, no para ahí la cosa. El Gobierno, en pleno rebrote en numerosos lugares del país, se va de vacaciones, sin haber conformado la "caja" de reservas de material anticovid, en previsión de una nueva oleada del virus. En junio, el ministro Illa anunció la creación de esa caja con reserva de material para dos meses, para todo el país: mascarillas, medicinas, respiradores, etc., todo ello con capacidad para suministrar al sistema nacional de salud durante al menos sesenta días. Si hubiera que servirse, Dios no lo quiera, del material sanitario recopilado por Sanidad, por el ministro Illa, por el Gobierno no tendríamos abastecimiento ni para dos semanas.

Otra mentira más de este Gobierno, que miente más que habla. En efecto, material sanitario para combatir el coronavirus en una segunda oleada durante dos semanas. Igualmente, el ministro lo ha reconocido en el Congreso, con todo el morro. O sea, que siendo muy optimistas, de producirse una segunda oleada, nos podríamos encontrar con miles de patriotas muertos, entre los que podríamos estar usted o yo, y cientos de miles de contagiados, si antes no se encuentra otro remedio como puede ser una vacuna.

O sea, y resumiendo, el Gobierno, que presupuestó más de dos mil millones para la compra de todo ese material de reserva para dos meses, no ha comprado nada. Pero, es más, ha menospreciado, como hizo durante la pandemia, a todas las empresas españolas del sector, imponiéndoles condiciones draconianas, imposibles de superar para poder acceder al concurso. Así, en los pliegos de condiciones se les exige a las empresas españolas al menos una facturación anual igual o superior a lo que vayan a licitar. Es decir, si una empresa licita por materiales que se elevan a trescientos millones de euros tendrá que justificar una facturación anual al menos por esa cantidad. 

Se da la circunstancia de que todas las empresas españolas del sector juntas no facturan el presupuesto de dos mil millones que preveía invertir el Gobierno en la compra de buzos, mascarillas, respiradores y demás material sanitario. En conclusión, las empresas españolas quedan eliminadas de los concursos antes de que puedan, en muchos casos, participar en ellos, siendo las empresas chinas las que, seguramente, se lleven todos los beneficios. Esto huele mal, muy mal, a podrido, hasta en Dinamarca.