Los asesinados, al hoyo

Lo de Marlaska con los asesinos etarras continúa siendo el desmadre-padre. Desde que Sánchez, elChulo, llegó a La Moncloa de mano de los golpistas, independentistas de laPeneUve -los que siempre traicionan- y terroristas ya superan los setenta los encarcelados criminales que o bien han sido acercados a cárceles próximas a las provincias vascas, o bien han sido llevados a cárceles dentro de esas provincias, algunos de ellos con graves delitos de sangre, eso que el ministro se había comprometido con las asociaciones de víctimas del terrorismo que eso no iba a suceder: las avisaría de cualquier traslado, pero nunca ninguno de ellos incluiría delitos de sangre.

El ministro de los Interiores, el que fuera juez, Marlaska, ha trasladado, justo ahora un año, un total de  cincuenta y dos asesinos etarras, mientras que la otra veintena lo fueron con anterioridad. Ya no es lo grave las mentiras de Marlaska y los traslados de estos terroristas, con lo que se está acabando con la política de dispersión, sino que a muchos de ellos está el Gobierno realizándoles una progresión en el grado: doce han pasado a tercer grado, como se quiso hacer con los golpistas catalanes, con lo que ya pueden salir de prisión, y hasta recibir homenajes, mientras que cerca de una docena han "emigrado" al segundo grado, camino del tercer grado.

Todos estos beneficios penitenciarios se desprenden de los acuerdos alcanzados entre el Gobierno socialcomunsita de Sánchez y laPeneUve, con el fin de conseguir su apoyo para la investidura cuando la moción de censura a Rajoy y, posteriormente, tras las últimas elecciones generales. Que a lo que se ve, y demuestra cada día Sánchez, elChulo, que veranea ahora en un palacio de rey, pactará con quien sea necesario -velahí el pacto con el podemita-comunista payaso Jócker- para mantenerse en La Moncloa, utilizando todo tipo de ardides y engaños, como el que han sufrido las víctimas del terrorismo, a través de Marlaska: no se acercaría a ningún preso etarra a prisiones de lugares próximos a las provincias vascas, y menos aún si tenían delitos de sangre, ni serían ingresados en prisiones vascas, si no había antes un previo arrepentimiento y pedían perdón a las víctimas. 

Pues, ni lo uno ni lo otro lo está cumpliendo el Gobierno. Solo obedece y cumple las exigencias de los peneuvistas y de elGordo etarra, Otejjji, al que el socialista Zapatero calificó como "un hombre bueno, un hombre de paz". Dentro de poco el Gobierno dejará de incumplir sus promesas, porque no volverá a acercar ni a liberar etarra alguno. Sencillamente, ya no habrá presos a los que acercar. Se habrá acabado, porque a Sánchez y al comunista les da la gana, la política de dispersión. LaPeneUve y los terroristas habrán ganado. Los asesinados y sus familiares habrán perdido, y con ellos España. Pero, para esto no hay ninguna ley de "memoria histórica", eso que los hechos son recientes. Solo recordarán a los asesinados sus familias y muchos españoles, exceptuados los del gobierno socialcomunista.

En efecto, esto es el desmadre-padre. Como lo está siendo la gestión de la amenaza de una nueva pandemia del coronavirus. Una temidísima segunda ola. El neandertal retrasado mental que rige los destinos de los catalanes está más preocupado en reprobar al rey emérito que en solucionar los rebrotes y aumento de contagios por el virus. De Aragón, ya les digo, ni se sabe quién gobierna, lo mismo que en Navarra y, ahora, las comunidades de Andalucía y Galicia y de Madrid. Esto es el caos, que tiene obligación de resolverlo el gobierno central; como en la anterior ocasión, llegará tarde, mal y lavándose las manos a cuenta de las comunidades autónomas, como Pilatos, pero con más de cincuenta mil compatriotas muertos y más de trescientos mil contagiados.