El juez secesionista, premiado con un descanso temporal

Malos los ha habido siempre, y los habrá en un futuro. Pero como el juez este catalán, un tal Santiago Vidales,  al que el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha apartado durante tres años de sus funciones, se las trae. Su argumentación para justificar su participación en la redacción de una Constitución para la futura República de Cataluña era tan grotesca, tan de mal gusto, que dejaba en evidencia la categoría de este elemento metido en los tribunales: lo hacía fuera del horario laboral. Ahora sabemos que va a ser candidato a las elecciones por los republicanos de Cataluña.
Y los del CGPJ se han quedado tan anchos, porque no crean que lo tenían tan claro. La autoridad disciplinaria de este más Alto órgano -uno de los tres poderes del Estado- propuso su expulsión de la carrera judicial, y, puesto el asunto a votación, se rechazó la propuesta por doce votos a nueve. Así que se impuso el apartarlo -retirarlo de la circulación- por tres años, con lo cual ahora gozará de más tiempo libre, y cuando vuelva a la Audiencia de Barcelona -el tiempo se pasa volando- ya tendrá bien pergeñada la Constitución nueva.
Esto es algo parecido a los de la consulta del 9N, promovida y auspiciada por el delincuente Arturo Mas. Desde que fue recurrida ante el Tribunal Constitucional -29 de septiembre- hasta que se emitió el fallo -23 de febrero, por cierto, aciaga fecha en la historia de España- ya ha llovido. Cinco meses para decidir lo que todos sabíamos, sin tan siquiera consultar un libro de leyes, pero ni uno, ¡eh!, ninguno; puro sentido común. Y como que se creen ellos, los del Constitucional, que van a quitar la fecha del calendario, pese a que se diga en la resolución que ese día no existió. ¡Anda que también se explican que da gusto! Ahora a ver cuando fallan la inhabilitación del delincuente Mas. "Pué" que cuando ya sea presidente de la nueva república. "Pué", jeje. Entonces tendríamos un conflicto internacional. "Quiá", la diplomacia lo arregla casi todo, una nueva subvención, y a correr. Ya.
Entonces quedamos en que Santiago Vidal -exjuez de manera temporal- redactó el proyecto de Constitución de la República Catalana cuando ejercía como juez de los normales en la Audiencia de Cataluña, con la importante, sugerente y atractiva disculpa de que lo hacía en sus ratos de asueto. Profundo y sólido argumento. Y ahora van los de la izquierda republicana y le dicen que, ala, que candidato con ellos. Y él no lo ha rechazado, es más, en un arranque de modestia dice que no quiere ser ni "mártir ni héroe" del proceso soberanista. Eso del "proceso" en las causas que pretenden algunos hacer pasar por políticas, cuando en realidad son otras cosas, se está prodigando ya en demasía.
Bueno, entonces, qué, los del CGPJ tan contentos con su decisión. Sí, sí. Sobre todo los que no quisieron empapelarlo. A ver si es verdad que un lobo no se come a otro lobo. Pues, miren, en este caso, no sé ni qué decir, porque viendo lo del Constitucional, cualquier cosa. Para mí que es un claro delito de alta traición, pero para los doce apóstoles que votaron por concederle un descanso temporal parece que es una nadería. Lo cierto es que no encuentro calificativo para ellos. Ni los califiques, que descansen en paz el fin de semana. Eso no lo entiende ni Mariló. Vale, si tú lo dices.