El Estado Catalán quiere apropiarse del Patrimonio español

Ustedes lío que te lío por ahí, a ver si desfacemos los entuertos, y dejen solo al secesionista Arturo Mas, que, poco a poco -y como el que no hace la cosa, como que soy tan poquitín y prácticamente ni estoy- va barriendo todo lo que puede y quiere, sin que nadie le diga basta. Antes fue la desobediencia -parece que debida y consentida- a todas las sentencias sobre la "lengua" y otras más, a lo que acompañaba y seguía con el derroche de "laspelas" de todos los españoles -cuando hay niños desnutridos en su Comunidad-, después los preparativos del referéndum y su celebración -que se celebró-, las "embajadas" y un largo etcétera del que sale indemne. Ahora, le toca a nuestro Patrimonio Nacional, las posesiones españolas en la Colonia.
Al desvalijamiento del Archivo Histórico de Salamanca -no sólo alentado, sino obligado por las autoridades nacionales y la cobardía de un alcalde, el de la capital charra, que se hizo pis patas abajo y traicionó a tirios y troyanos. ¡Manda huevos, y sin tan siquiera moverse de allí!-, hay que sumar en estos momentos el robo que este delincuente ya está preparando -sin rubor alguno- del Patrimonio Nacional de España en Cataluña, y que no tardará -si alguien no se lo impide, que nadie se lo impedirá- en perpetrar con toda desfachatez y descaro.

Miren -por si a quien le corresponda no se ha enterado- que ya la Asamblea Nacional Catalana (ANC) tiene trabajando a un equipo de arquitectos que están inventariando todos los edificios de titularidad española que se quedaría el independiente Estado Catalán. Además así, por nada, gracia de su graciosa Majestad. ¡Como el Rey es el chófer de Mas, pues todito te lo consiento!
Como bien dice el diario ABC, los bienes que el Estado Catalán requisaría a España -¡qué curioso, lo mío mío y lo de los demás también, en este caso parece una "buñuelada!- estarían la Escuela Judicial, la administración de aduanas, juzgados, la Jefatura Superior de Policía, el cuartel del Bruc, la comandancia militar de Marina, -ojo, no dejen por allí algún submarino de última generación o un "portaviones", porque ya los volvimos a ver-, el castillo de Montjuïc, las delegaciones del Gobierno Central en Cataluña, cuarteles de la Guardia Civil y recintos militares, además de otros enseres y obras de arte. 
Hay que ver si llevan rapidez, que ya están pidiendo a la ciudadanía opinión para qué uso dar a esos inmuebles, que pronto serán de su propiedad. Y, como no tenía otra cosa que hacer, el secesionista Arturo, con el fin de reforzar su Estado en el exterior ha nombrado un Comisionado de Exteriores. Otro cargo para una amistad. Es que es conocido de mi padrino. Ya, total. Y casi a la par, no nos olvidemos, la creación de dos nuevas embajadas.
Pues, coincidiendo con todo esto, la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), en un arranque de valentía desesperada, cuasi suicida, quiere ampliar la investigación contra Mas a los días previos al día D, de la hora H del referéndum -es que así queda más bonito y parece algo-, porque fue malo y desobediente, no se portó bien, nada, pero nada bien. Porque claro, el Tribunal Constitucional (TC) le había dicho que esas cosas no se hacen, y, como era el español, pensó que el asunto no iba con él. Pero de deshabilitarlo, "nádená".