Vicky y el primer gol

Emotivo e histórico encuentro de fútbol el de ayer de la Selección Española Femenina de Fútbol, en Canadá. Es la primera vez, en toda su historia, que el equipo femenino de España logra estar en la fase final de un campeonato de esta categoría, y tengo entendido que sin cobrar una "pasta gansa". Los hombres de la selección absoluta de España sí que se "levantan una más que sustanciosa propinilla, que se traduce en miles de euros. Y si no que se lo digan a Javi, el del Barcelona, el que estaba emocionado con la pitada" al Himno de España.

La verdad es que no tuvieron demasiada suerte nuestras jugadoras en su primer partido en el "Mundial", ante Costa Rica, que también era equipo debutante, y caro se lo fían para el sábado ante las brasileñas, ya fogueadas en estos lances; pero, no importa.

Aquí sí que se puede decir -sin que sirva de consuelo- que lo importante es participar; con eso, tenemos bastante. Lo que puede llegar después, bienvenido sea. Las aguerridas jugadoras españolas se lo merecen todo. Pero también son conscientes de que si están ahí, en un "Mundial", es gracias a un país, al que representan, como abiertamente lo expresó la goleadora española, Vicky Losada, la joven de Tarrasa, jugadora del Barcelona. Tras conseguir el primer gol de la Selección Española femenina de fútbol en un "Mundial" se toco y besó, en reiteradas ocasiones, el escudo de su camiseta, el escudo de España. Esperemos que nadie tome represalias contra ella; fue su libertad de expresión, y así lo quiso manifestar.

Eso, libertad de expresión, decía Javi, al que, por educación no vamos a calificar, que bastante nos ha llevado, que se quede ahora sin calificar, que se jorobe. Javi, el sempiterno jugador de la "Absoluta" española -es que parecía el hijo el jefe-, que, literalmente, se ha "forrado de pasta" con la camiseta española, vino a decirnos que la "pitada" al Himno de España es libertad de expresión. Este hombre sólo se ha manifestado en este sentido cuando sabía que ya su carrera deportiva con la Selección llegaba a su fin. Lo hizo votando en el 9N, en el referéndum que el delincuente Arturo Mas pedía la secesión. Y, no se lo pierdan, estuvo acompañado de otro compañero jugador -que también votó-, el tal Gerardo Piqué. Casualidad, los dos del Barcelona, los dos de la selección de Del Bosque, que todavía tiene la desfachatez de llamar a la concentración de León al marido de "laSaquira". Total, no tiene antecedentes "niná".

El seleccionador charro, Vicente, sabe que el marido de "laSaquira", éste, escupió a otro jugador -un compañero- de la Selección y que, en 2010, dirigiéndose a los jugadores del Real Madrid les espetó: "españolitos, ya os hemos ganado vuestra Liga española, que os den". Motivos, los citados, más que suficientes -no hace falta citar más, que los hay- para que no volviera a jugar con los de España; ni aunque fuera el mejor jugador del mundo, que no lo es, ni él, ni Javi. La afición española no entiende que semejante "ofendedor" siga siendo integrante de la nuestra Selección. Cuando se vaya -porque será él el que se va a permitir el lujo de irse, sin que lo echen- despotricará, contra sus compañeros, contra el seleccionador y contra España.

Por cierto, y ya que tratamos de fútbol, la Comisión Antiviolencia -integrada por una panda de incapaces- sigue sin emitir una resolución sobre la "pitada" al Himno Nacional de España en el Campo Nuevo del Barcelona. Sin embargo, sí se ha sabido ya que es muy probable que le clausuren por cuatro partidos el campo al Sevilla, por unos gritos proferidos desde una parte concreta del campo contra el Real Madrid. No, si no digo que esté mal o que sea demasiado, sino que si es lo justo, bien está. A ver cuándo se definen por lo de la "pitada". Sólo se trata de hacer Justicia, o no.